Si Pako Ayestaran y Suso García Pitarch tienen que tomar una decisión con los porteros, Jaume Domènech y la propia presidenta del Valencia CF se lo han puesto muy fácil. Uno por lo que es y por cómo es y Layhoon por ese discurso cargado de proximidad que culmina con ese "lo quiero como si fuera mi hijo". Sentimentalismos aparte, el nuevo Valencia busca ambición, compromiso y sentido de pertenencia. Aquí, en Almenara, lo tiene todo en Jaume.

En la Comunitat Valenciana tenemos futbolistas extraordinarios, como prueba el palmarés de este Baló d´Or. Los hay con mucha calidad, otros con carácter, algunos han ganado títulos y otros son jugadores emblemáticos en sus clubes. En parte, los 22 candidatos que han competido este año por el Baló merecerían llevarse un trocito de este trofeo. Pero solo puede ganar uno y estamos más convencidos que ningún año de que hemos acertado, han acertado los lectores y aficionados que eligieron a Jaume con sus votos. Su irrupción en apenas unos meses ha roto estereotipos. Lo que ha conseguido, empezar el año jugando en segunda B y acabar defendiendo la portería del Valencia en la Champions, es algo que ocurre en contadísimas ocasiones en el fútbol. Además, después hay que demostrar que uno vale y está preparado primero para asumir la responsabilidad, después para aceptar la peor parte del fútbol que es no jugar y no ir convocado. Y no bajar nunca los brazos.

Enhorabuena, Jaume Domènech. Te queda mucho por delante, ganarás títulos y recibirás premios más importantes que este, pero estamos convencidos de que guardarás para siempre este trofeo y estos momentos que vivimos en Almenara. No hay suficiente espacio en esta columna para expresar nuestra gratitud a esta pequeña gran población que nos recibió con los brazos abiertos. Allí, la presidenta Layhoon Chan pudo sacar muchas conclusiones. Estoy seguro de que algún día volveremos todos a Almenara.

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