Han pasado tres semanas desde que acabó para el Valencia CF la triste temporada 15/16 y la realidad es que aquí, lo que se dice moverse de verdad, no se ha movido nada. No ha salido ningún futbolista importante ni no importante y por tanto tampoco hay por el momento fichajes. Dijeron que el verano iba a ser muy largo y ya vamos viendo que la cosa no iba de broma, aunque hay algunas situaciones en las que sí hemos avanzado incluso más de lo que se podía imaginar. Es curioso pero, no hace ni dos semanas, cuando García Pitarch y la presidenta volaron hasta Singapur no sabían quién iba a ser el entrenador del Valencia CF, ni siquiera quién iba a fichar al entrenador y se iba a encargar de la limpieza y confección de la plantilla. Allí Suso, con el apoyo de Layhoon, convenció al propietario de que lo más conveniente era continuar con Ayestaran porque le ofrece garantías suficientes y permite además destinar más presupuesto a jugadores, pero sobre todo de que había que dar un giro al proyecto deportivo para volver a ser competitivos. Este es el mayor logro del director deportivo hasta el momento, hacer ver a Peter Lim que fichar cuatro chicos de menos de veinte años no es el camino para que el Valencia regrese a la Champions, lo del entrenador está todavía por ver. Igual parece fácil, pero pensemos que hacer un año ni el propio Salvo pudo cambiar ese plan que el dueño había ideado con su amigo Mendes.

El fracaso de estos meses, sin duda, ayuda. A partir de ahí poco a poco se van desvelando planes y objetivos a la espera de que el primer gran movimiento del verano provoque el efecto dominó. Hay dos posibilidades, una que esa primera salida importante sea la de Negredo, que es lo que García Pitach y Ayestaran están deseando, otra que la ´víctima´ sea André Gomes. Entre una y otra desde luego no hay color.

Más artículos de opinión de Julián Montoro, aquí.