Por circunstancias tuve oportunidad de vivir y sentir el Valencia-Sevilla desde la distancia, no tanta como el ´Piojo´ López, pero con un ojo pegado al televisor y el otro en la pantalla del portátil con la narración en directo de superdeporte.es.
Doy fe de que esas sensaciones de las que habla Claudio llegaban de verdad con cada uno de los goles, no es la primera vez en estos últimos años que el Sevilla sale trasquilado de Mestalla, pero hacía mucho que la gente no lo vivía y lo cantaba así. Diría que desde Basilea y la vuelta de las semifinales también con el Sevilla. Después de tantos años de aguantarnos València detecta con cierta exactitud cuándo tiene un entrenador que le llevará al éxito y auténticos futbolistas ganadores como Zaza, o de los que te levantan del asiento como Guedes.
El Valencia CF está entrando en otra dimensión y el problema, por llamarlo de alguna manera porque problema es en realidad lo que teníamos antes, es que este es un viaje sin retorno, solo vale mirar al frente y, como decía Menotti, solo la victoria interesa.
Más artículos de opinión de Julián Montoro, aquí.
