Sí, a pesar de la derrota no hay duda ninguna de que el Valencia CF estará en la Liga de Campeones. Puede que por el momento en que se produce hasta sirva el resultado para abrir los ojos y tomarse muy en serio que hay que reforzar mucho la plantilla para afrontar la próxima temporada. Todo eso es verdad, lo que pasa es que a la gente no se le puede hacer esto. Seguramente estos mismos jugadores ganarán el sábado 0-3 en Vigo y lo daremos todo por bueno, pero el fútbol son también detalles como dar una alegría a esos 36.000 que un miércoles a las 19:30 acudieron a Mestalla para animar, esperando celebrar la victoria y la Champions. Porque hay que entenderlo, el aficionado del Valencia tiene ganas de celebrar con todo lo que llevamos vivido estos últimos años. Siempre cabe la posibilidad de un accidente, puede pasar, pero no se puede considerar como tal cuando la sensación y la evidencia es que no se ha puesto sobre el terreno todo para que eso no ocurra.

A estas alturas de temporada no hay nada ya que reservar, han de jugar siempre los mejores o en su defecto los que mejor estén para asegurar objetivos cuanto antes mejor, y eso no se ha cumplido. Lástima por la gente y por haber perdido la posibilidad de meterle mano al Madrid. No olvidemos que al menos la tercera plaza sigue abierta, aunque así desde luego no.

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