Verza es consciente de que no fue su mejor tarjeta de presentación en el Ciutat. Hay licencia para fallar durante la pretemporada, pero al centrocampista todavía le escuece la derrota ante el Villarreal, sobre todo el segundo tanto, que nació de una acción desafortunada que no desaprovechó Nahuel. En una sesión regenerativa para los futbolistas que, como él, aglutinaron más minutos „un trabajo de carrera continua complementado con tratamiento de fisioterapia y ejercicios en el gimnasio„, Verza no se despegó de Chus Cañadas, el segundo entrenador, mientras trotaban por el campo 1 de la Ciudad Deportiva, el del antiguo césped de El Madrigal. Sus gestos evidenciaban discrepancia. Un ejercicio de autocrítica por una actuación descafeinada, con ganas de resarcirse de inmediato, si es posible el martes en el ´Ciutat de Palma´ en otra presentación, pero ahora como invitado.

Los amistosos no se miden exclusivamente por el resultado, si bien es evidente que una victoria ayuda a reforzar conceptos. Verza, Morales y Camarasa no consiguieron acortaron las distancias con respecto a Víctor Casadesús y Deyverson. Al Levante le faltó ritmo y consistencia en el esfuerzo. Con Simao Mate reconvertido a central, un ´parche´ hasta la llegada de Trujillo y Feddal, el ´7´ está asumiendo la responsabilidad de ser el ancla, el pivote defensivo. Sin grandes esfuerzos, el Villarreal cerró un encuentro que evidenció que hay que seguir trabajando. El Submarino mostró un punto más de fusión, desde una perspectiva competitiva. La verdadera primera reválida será el próximo domingo 23 ante el Celta en el estreno de Liga y ahí es cuando Verza pretende recuperar las mejores sensaciones y emerger como unos de los líderes del curso.