La mayoría de los conductores conocía la entrada en vigor de la ley, que contiene nuevas normas y multas más altas. Sin embargo, casi ninguno sabía que a partir de ahora va a tener que respetar a rajatabla el límite de velocidad si no quiere enfrentarse a sanciones de entre cien y seiscientos euros y a la retirada de hasta seis puntos del carné.

La Dirección General de Tráfico está dispuesta a aplicar la política de tolerancia cero y ha acabado con los márgenes de error que tenían los velocímetros. El teniente del Subsector de Tráfico que supervisa el control -situado en la CV 35- recuerda que hasta hace dos días sólo imponían multas en las autovías a partir de 132 kilómetros por hora, pero el Centro Nacional de Metrología "ha afinado los radares". "La regla sirve para cualquier límite. En los tramos urbanos donde no se puede circular a más de 30 es sancionable ir a 31 kilómetros por hora. Antes se multaba a partir de 41 kilómetros por hora", aclara.

Mientras habla el teniente, los agentes paran al primer conductor que circula por encima del límite. El radar ha dado el aviso de que iba a 135 kilómetros por hora. Uno de los agentes le informa de que "son cien euros de sanción", pero que puede beneficiarse de una reducción del cincuenta por ciento si hace frente a la multa en un plazo de veinte días. El guardia le explica que puede pagar por internet en la web de la DGT, en cualquier oficina de Correos, en una sucursal del Banco Santander o allí mismo. El infractor acepta abonar la sanción en el acto y se justifica asegurando que tenía prisa por llegar una reunión mientras extrae un billete de cincuenta euros de su cartera.

Los agentes están convencidos de que las medidas que se han introducido en los últimos años "han tenido un efecto espectacular. La entrada en vigor del carné por punto ha sido clave. La gente conduce mucho mejor que antes y no va tan rápido". En ese momento, hacen el alto a una joven que circulaba a 138 kilómetros por hora. Lo primero que pregunta la conductora es si le van a quitar algún punto del carné. Sin embargo, la nueva norma sólo prevé la retirada de dos puntos de carné cuandos se va a más de 151 kilómetros por hora en autovía o autopista.

El teniente apunta que casi ningún infractor admite que conducía a más velocidad de la permitida, pero "la mayoría acepta educadamente la sanción y no protesta". El responsable del operativo advierte de que a partir de ahora también van a ser más inflexibles en los controles de alcoholemia porque "los test dan cada vez menos margen de error". La conversación la interrumpe el aviso del radar, que ha cazado al tercer infractor en apenas treinta minutos. El conductor iba a 115 kilómetros por hora a pesar de que sólo podía circular a 90 porque llevaba una furgoneta.