Mario Alberto Kempes, santo y seña del valencianismo, debutó en la edición disputada en Alemania en 1974 cuando todavía no había cumplido los veinte años. En aquel campeonato lució el número 13 del que tanto reniegan los supersticiosos. Kempes disputó todos los partidos. Argentina sólo venció en uno de los seis encuentros jugados, victoria ante la floja Haití y Kempes no pudo marcar ningún gol a lo largo del campeonato. Por entonces defendía la camiseta de Rosario Central.

Su Mundial fue el del 78. Se convirtió por derecho propio en el héroe del campeonato celebrado en su país. Lució el número 10, aquel que distingue a las grandes estrellas. Le asignaron el dorsal por orden alfabético, no hubo petición expresa por su parte ni privilegio alguno pese a que fue el único convocado por Menotti que jugaba en un equipo de fuera de Argentina. Una curiosa coincidencia. En aquel momento también llevaba el 10 a la espalda en el Valencia CF. Kempes se proclamó campeón y máximo goleador de forma peculiar: no pudo marcar en la primera fase, todos los tantos los anotó en la segunda liguilla del torneo y en la final. Otro detalle significativo: en todos los choques en los que marcó lo hizo por partida doble. En el duelo que decidió el título se consagró como leyenda.

Su última aparición mundialista tuvo por escenario el Mundial de España 82. Esta vez le tocó lucir el 11, curiosamente el primer número que llevó a la espalda en el Valencia. Ya no era el de cuatro años antes. Maradona había ocupado su lugar y exigió el 10. El ´Pelusa´ ejercía de estrella y Mario Alberto Kempes no tenía el ego subido para hacer valer su veteranía, cedió los galones porque le parecía una cuestión intrascendente. Ambos venían de medirse en los rivales por antonomasia del fútbol argentino: Kempes en River, Diego en Boca. La selección albiceleste perdió el partido inaugural y los dos de la segunda fase en el desaparecido campo de Sarriá. Kempes fue titular en todos los encuentros pero no consiguió ningún tanto. Papel decepcionante de los hasta entonces campeones del mundo.

Regreso a Valencia

A la conclusión del torneo, Kempes regresó a Valencia para iniciar su segunda etapa y Maradona fichó por el Barça. Ambos estuvieron un par de temporadas en sus respectivos clubes. Su debut también fue compartido: tuvo lugar en Mestalla en la jornada inicial de la Liga 82/83. Maradona marcó el primer gol de la noche pero la victoria fue para el Valencia, que remontó en el segundo tiempo. Kempes no marcó, pero dejó grandes pinceladas de calidad, de nuevo con el 10 a la espalda.