Dijo Quico Catalán el pasado jueves que espera que «el factor campo juegue esta vez en contra del Valencia» y la verdad es que el presidente granota no pudo acertar más en el centro de la diana. Mestalla es ahora mismo un polvorín en contra de Nuno y el Levante debe aprovechar el clima de máxima tensión que se vive en el coliseo de la Avenida de Suecia para pescar en río revuelto. Y es que no es difícil imaginar cómo reaccionaría la grada valencianista con un hipotético 0-0 en el marcador y una ocasión granota nada más comenzar la segunda mitad. Eso sí, para ello hay que llegar a tener esa oportunidad de gol.

Entrenador nuevo...

La llegada de Rubi a Orriols es otro motivo para la esperanza granota. Solo hace falta ver un par de entrenamientos del nuevo técnico para saber que el balón es de nuevo el gran protagonista en Buñol, y eso a la larga no puede traer más que resultados positivos. Porque al final, puedes cederle el esférico al rival 85 minutos y ganarle, pero si en esos 5 no sabes qué hacer con la pelota, difícil pasar del empate. Eso sí, Rubi no puede meter los goles. De eso deben encargarse los Ghilas, Roger y Casadesús -ante la ausencia de Deyverson-, que para algo tienen que estar en la plantilla granota.

...victoria segura

En una jornada marcada por la disputa ayer del Depor-Atlético un año después de la muerte de ultra ´Jimmy´, la mejor noticia será que, de nuevo, las aficiones de Levante y Valencia demuestren que, por encima de rivalidades, lo más importante es el respeto. Lo hacen cada año y este no será una excepción, por eso lo que es una victoria segura es el ambiente de convivencia pacífica que se vivirá en Mestalla.