A mucha gente se le atragantó ayer la tostada mientras desayunaba ojeando la portada de SUPER. El aficionado, decepcionado con la patética temporada, permanece atento a cualquier matorral que se mueva por si, de repente, aparece el nombre del nuevo técnico dando saltos. Ayer en estas páginas se advertía: El Valencia anunciará su entrenador al acabar la Liga y ojo con Lopetegui. Montalt y un servidor ya explicamos el domingo noche que el Valencia anunciaría el nombre después del insulso partido del viernes y a partir de ahí el nuevo proyecto empezaría a construirse, esperemos que con los cimientos más firmes que el curso pasado. Pero ayer SUPER fue más allá y añadió a la lista de futuribles para el banquillo un nombre lógico, muy lógico. Julen Lopetegui, representado por Carlos Bucero, un estrecho colaborador de Jorge Mendes en diferentes operaciones, se añade a la lista para levantar el vuelo del murciélago. La última vez que Bucero, gracias al súper agente, mojó pan en Valencia fue en la renovación del delantero juvenil Rafa Mir.
Me gustaría aportar algo de luz a la identidad del nuevo técnico del Valencia pero estoy a oscuras. Es el santo grial del periodismo deportivo que trabaja el VCF en la ciudad. Falta poco para que se desvele. O lo anuncia el club directamente o lo filtra interesadamente a algún medio afín a partir del viernes noche, pero es cuestión de poco tiempo que se levante el telón. La sensación es que no va a seguir Pako Ayestarán. Pese a que el técnico y su entorno mantienen que no se les he comunicado nada, lo cierto es que intuyen que no van a seguir. ¿Qué ha ocurrido con aquellas palabras que pronunció Suso, post victoria en el Camp Nou, sobre que Pako era el primer y más firme candidato? ¿Las dijo para bancar al técnico de cara al vestuario en el tramo final de la competición para que los jugadores no desconectaran? ¿Realmente creía en él? El domingo en el Bernabéu fintó la respuesta aunque la entrevistadora no era tan hábil como Mónica Marchante.
Me cuentan que Lim, durante su larga estancia en Valencia salpimentada con su visita al Bernabéu para ver a su amigo Cristiano, no sé si para pedirle unos calzoncillos, desmontó la opción de Ayestarán y va a decidir el nombre del nuevo entrenador. Todos estamos expectantes. Si el nombre lo elige Lim, el proyecto volverá a tener un marcado matiz bananero, donde decide el propietario porque el Scattergories es suyo y aceptamos pulpo como animal de compañía. Algo normal por otra parte y propio del Valencia actual. Si después del fracaso de esta temporada surgen nombres como Lopetegui o Jardim, relacionados directa o indirectamente con Mendes, la decepción será tremenda. Hay quien piensa que no se atreverán. Yo no sé qué pensar pero espero que se imponga el criterio de Suso. ¿Lopetegui? Pregunten a Pinto da Costa.
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