Juan Carlos Ferrero no podrá estar en ´su´ torneo, el Valencia Open 500, que se celebrará del 30 de octubre al 7 de noviembre, debido a la lesión que arrastra en su rodilla izquierda y por la que mañana se someterá a una artroscopia que le mantendrá alejado de las pistas dos meses. La intervención quirúrgica del tenista de Ontinyent no ha podido retrasarse más por los molestias y los dolores que viene sufriendo el alicantino en la zona afectada desde el primer torneo del año, en Auckland (Nueva Zelanda), donde se produjo un esquince en la rodilla afectada y por el que nunca ha podido rendir a su mejor nivel durante toda la presente temporada. Aconsejado por su médico de confianza Nacho Muñoz, Ferrero tomó una decisión muy difícil y complicada, porque implicaba perderse la segunda edición del Valencia Open 500 en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde en 2009 no pudo cuajar una gran actuación.

Pero toda mala noticia tiene su parte positiva, y es que con la operación a la que será sometido mañana Juan Carlos Ferrero podrá estar listo y en forma, tras los dos meses de baja pertinentes, para el comienzo de la próxima temporada, cuyo primer objetivo será el Open de Australia, el Grand Slam inaugural del curso 2011 del circuito ATP. Pese a su no presencia activa en la pista del Ágora, Ferrero atenderá a sus funciones de organizador de un torneo que poco a poco quiere consolidarse en el mundo del tenis.