A sus 29 años, y tras superar numerosos obstáculos que le han provocado una larga lista de dolencias físicas, Jesús Cordero ha encontrado en el triatlón adaptado su gran vocación. En menos de un año ha atesorado ya importantes éxitos y se ha convertido en uno de los paratriatletas más destacados de la Comunitat Valenciana.

En el último año se ha convertido en uno de los paratriatletas valencianos con mayor proyección. Pero hasta llegar a ello ha tenido que luchar desde niño contra un sinfín de adversidades ¿cómo fueron sus primeros años?

—Tuve una infancia dura, nací con el síndrome de Dandy-Walker que provoca quistes y alteraciones en el cerebro, además tenía los pies metidos hacia dentro, me los tuvieron que romper y recolocar, estuve un año con las piernas escayoladas y tuve que llevar luego un aparato en las piernas. Poco a poco empecé a hacer vida normal, a ir al colegio...pero a los 12 años empecé a ponerme muy malito y me detectaron un tumor, tuvieron que estirparme tres cuartas partes de un pulmón. Estuve mucho tiempo en la UCI.

—¿Después de aquello, cómo empezó a hacer deporte?

—Perdí mucha capacidad pulmonar, pero aún así, empecé a hacer deporte poco a poco.. conocí a una persona que me ayudó mucho y me introdujo en el karate e incluso llegué a ser cinturón negro».

—Pero aún tendría que volver a pasar por quirófano....

—Empecé a sufrir unas dolencias de hombros que cada poco se me luxaban, se me rompían los húmeros, me tuvieron que operar varias veces ponerme tornillos, quitarme parte de la articulación...eso me produjo una atrofia.

—¿Qué más barreras se han cruzado en su camino?

—Antes, había sufrido un grave accidente de moto en 2004 que me provocó una amputación traumática de parte del gemelo interno de una pierna al chocar contra un guardarraíl. Afortunadamente ahora los están redondeando pero yo no tuve tanta suerte y parte de mi pierna se quedó en la carretera. Tuve que aprender a andar de nuevo.

—Además del accidente de moto sufrió también un atropello ¿qué lesiones le provocaron?

—En 2010 cuando volvía de trabajar me atropelló un coche y me destrozó otra vez la pierna mala. Me fracturé el tibial astragalino, la tibia, el peroné, los ligamentos... me quedó una pierna con una dismetría de 2 centímetros.

—¿Llegó a hundirse?

—Sí, se me juntó todo: los problemas físicos, un desengaño amoroso, problemas familiares...todo eso me llevó a caer en el mundo de las drogas. Pude salir gracias al deporte y a mi fuerza de voluntad. Ahora intento ayudar a jóvenes que también están pasando por lo que yo pasé. A causa de las drogas sufro ataques epilépticos.

—¿Qué le daba fuerzas para luchar?

—Mi maestro sensei de karate, Miguel Ángel, me enseñó que cuanto más fuerte te golpean más fuerte te tienes que levantar y esa es mi filosofía en la vida y me ha ayudado mucho en el deporte. Cuando dejé las drogas tuve que reinventarme a mí mismo, cambiar de amistades, me rodeé de gente del deporte maravillosa como mis compañeros del club de Avant El Cantero de Letur. Le debo mucho a a personas como Luis Delas, Miguel Ángel Pla y Javier García Gramage.

—¿Cómo empezó en el triatlón?

—Era un deporte que me gustaba y me dije a mí mismo ¿por qué no intentarlo?, a pesar de que los médicos me decían que me olvidase de hacer deporte de competición, que sólo podía hacerlo de forma suave. El año pasado me apunté al triatlón de Valencia en categoría supersprint y pude acabarlo. Eso fue un subidón de adrenalina para mí. Me apunté al de Xàbia y ya subí a modalidad sprint, empecé a tener contacto con triatletas con discapacidad como Valeriano Moreno. Me puse en contacto con la federación de Triatlón de la Comunitat Valenciana, me dijeron que iban a crear una escuela de paratriatlón y les comenté que quería formar parte de ella. Al principio fue todo muy duro porque tuve que aprender de nuevo a nadar de otra manera debido a mis problemas de movilidad en la parte izquierda de mi cuerpo ya que padezco una hemiparexia. Gracias al apoyo de Javier García Gramage, presidente del Club Avant El Cantero de Letur, fui progresando.

—¿Cuál es la principal dificultad con la que debe enfrentarse?

—Cuando hago un esfuerzo grande, suben mis pulsaciones y el brazo izquierdo empieza a agarrotarse, pierdo coordinación.

—Su evolución este año ha sido muy grande. ¿Cuáles han sido hasta ahora sus principales logros?

—He participado en triatlones, carreras populares, trails. Gané el Campeonato de la Comunitat Valenciana de paratriatlón, fui subcampeón de España de Acuatlón, gané varios triatlones de mi categoría en Bétera, Burriana, este verano he hecho varias travesías de natación...También participé en el Campeonato de España de paratriatlón, finalicé cuarto pero hay una reclamación abierta porque el tercer clasificado hizo trampas y casi con toda seguridad me otorgarán el bronce.

—El pasado 14 de septiembre participaba en el Campeonato de España de Triatlón Cross ¿cómo le fue?

—Salí primero del agua, en la bici iba segundo pero tuve que competir con una bicicleta prestada que me quedaba pequeña, había llovido mucho y el suelo estaba muy mal, rompí varios radios, hasta que mi cabeza dijo basta y me dio una crisis epiléptica. Aunque no pude subir al podio, para mí fue una gran satisfacción cruzar la línea de meta.

—¿Cuáles son sus próximas metas?

—Quiero hacer el Campeonato de España de Duatlón y el de Triatlón de Invierno en el que el segmento de natación se cambia por esquí. Me gustaría poder participar en las Series Mundiales, en competiciones internacionales...quiero hacer algún medio Ironman.

—¿Con qué apoyos cuenta?

—Mi deseo es encontrar algún apoyo económico que me ayude a seguir logrando cosas y a superarme. En este sentido agradezco el apoyo de Bysan, Hoko-Esports, Maquina Bikes o Bike Pola.