¿Es este Europeo la asignatura pendiente de Gedeón y de los propios Hispanos?

Tenemos mucha ilusión. Yo ya llevo cuatro años con la selección, y son torneos que ya sabes como funcionan y cómo se preparan los equipos y nosotros. Estoy con ganas de ganar el título que España no tiene. En principio llegar a las semifinales es muy difícil, y luego puedes ganar una medalla o no. Me he quedado dos veces cuarto con este equipo y es un poco un palo porque te vas con una sensación muy mala, pero poder conseguir una medalla sería un éxito en estos momentos.

Una de esas fue en un Europeo.

En Serbia en mi primer Europeo, y en el Mundial de Catar, que también acabamos cuartos. Llevamos ocho o nueve años llegando a semifinales, eso quiere decir que el equipo está a buen nivel y optando por medallas y por estar en lo más alto. Creo que pocas selecciones pueden decir eso.

Quién se lo iba a decir a usted que llegó por casualidad a este grupo, sustituto del lesionado Garabaya...

Fue debido a la lesión de Garabaya, que Valero Rivera decidió llevarme al Europeo de Serbia. Y por méritos del equipo y míos he seguido, con Viran Morros en la defensa. Manolo Cadenas sigue contando conmigo, y estoy muy cómodo en este equipo.

Han creado ustedes escuela con una defensa elogiada en todos los campeonatos por su juego limpio.

Nos gusta defender más de piernas que de forma agresiva. Intentamos bloquear muchos balones, robar, intentar que el equipo contrario no ataque con fluidez y que tenga dudas a la hora de lanzar o pasar al pivote. Somos un poco parejos en ese sentido y nos entendemos muy bien a la hora de preparar el partido y jugar en la pista.

Un trabajo en la sombra...

Sí, es menos vistoso, porque lo que se ve son las paradas o los goles que se meten. Nosotros tenemos el trabajo sucio, y el equipo depende también de ese trabajo. Intentamos ayudar a los otros jugadores que defienden con nosotros. En ataque probamos a dar frescura, y en el banquillo arropar a los que juegan sin parar los 60 minutos. Ayudarles y aconsejarles de lo que desde fuera se ve un poco mejor.

¿La clave de este equipo es haber mantenido el bloque tanto tiempo?

Sí, el bloque de veteranos se sigue manteniendo, muchos hemos pasado de ahí a veteranos, y ahora con las incorporaciones de jóvenes de futuro, con mucha calidad, nos da un plus de chispa y de agresividad y frescura. Es un combinado de todo, veteranía y juventud. Ahora yo he pasado al lado de la veteranía, y ya llevo unos cuantos campeonatos jugados, con JJOO inclusive, y tienes que demostrar más serenidad a la hora de jugar.

Pero es el único valenciano... aún.

Ya. Ahora es mala suerte, que por ahora soy yo solo, pero también por la base vienen buenos jugadores y espero que en el futuro pueda coincidir con alguno más. Hay jugadores de categorías inferiores, como en la Júnior con unos cuantos del Puerto de Sagunto, otros en la Juvenil, en Promesas hay varios del Elche y Agustinos. De la provincia de Valencia hay bastantes y espero que en unos años estos chavales puedan llegar a la absoluta.

¿Cómo ve la fase de grupos?

Los cruces pueden ser complicados, por eso tenemos que quedar primeros de grupo sobre todo y pasar con cuatro puntos, para que cuando nos crucemos con Hungría y Dinamarca, más otra que pase, no nos cueste tanto trabajo ni depender de otros equipos. Sabemos que tenemos que pasar con el máximo de puntos posibles. Es un grupo difícil, Alemania está jugando muy bien y tiene gente joven con muchas ganas, a Suecia le ganamos bien en el campeonato de España en Irún pero creo que allí van a jugar mucho mejor, con otra agresividad y otra actitud. Y Eslovenia ha cambiado de entrenador, aunque ya nos lo ha hecho pasar bastante mal con su juego y su ataque.

¿Y luego, evitar a toca costa a Francia hasta la final?

Francia siempre nos pone las cosas muy complicadas, es el mejor equipo en la historia del balonmano en estos momentos y nuestro rival a batir. Siempre nos ha fastidiado la fiesta, y queremos tener la revancha con ellos. Pero sin mucha presión, nosotros queremos ir partido a partido, y sin que la obsesión nos juegue alguna mala pasada.

¿Se daría por satisfecho con el podio?

El objetivo principal es intentar llegar a las semifinales, que sabemos que es muy difícil, y demostrar en cada partido que la selección es un buen equipo y que los rivales nos tengan miedo y no se quieran cruzar con nosotros. Y siempre jugar con soltura y demostrar nuestro balonmano, que creo que es muy bueno y puede dar mucho resultado.

Alemania será el primer rival. Los conocerá bien después de tres años en la Bundesliga...

Los conozco muy bien, bastante bien. Esta es mi cuarta temporada allí. Sus mejores jugadores están lesionados, son los extremos y los que más calidad tienen. Se han reforzado con jóvenes de calidad pero que tampoco tienen mucha experiencia en competiciones como esta.

¿Se ha adaptado ya a Alemania después de tres temporadas en el Rhein-Neckar Lowen, una de ellas junto a su hermano Isaías?

Sí, la familia está muy contenta, y mi hijo ha nacido allí. Que nos den más años si puede ser. Ahora mismo no nos planteamos volver, sino que nos queremos quedar en Alemania. No solo por el balonmano, pues su liga es un espectáculo diario, con una media de 7.000 y 8.000 personas en cada pabellón. Todos los jugadores quieren ir allí a pesar de la dureza y competitividad que hay. También para mejorar nuestro alemán, sobre todo que mi hijo pueda perfeccionarlo, pues creo que le puede venir muy bien para el futuro.

FERTIBERIA Y BENIDORM

«Ambos tienen un mérito enorme»

Gedeón Guardiola, que jugó un lustro en el BM Valencia, añora dicha etapa y elogia a los dos clubes que mantienen vivo el balonmano de élite en la C. Valenciana: «Tienen un mérito enorme el Benidorm y el Puerto Sagunto, que sigan ahí en la élite con los pocos recursos que puedan tener, y aguantar más por méritos deportivos que económicos, eso tiene mucho mérito. Lo importante es que están trabajando la cantera, solo así pueden salir buenos jugadores que den continuidad en una Liga Asobal que ya veremos si en el futuro puede ser como antes».