El valenciano Rafa Valls no tomó la salida este viernes en la quinta etapa de la Volta a Catalunya después de haber abandonado por enfermedad en la etapa reina a falta de 65 km para la meta de Port Ainé.

"Estuve toda la semana enfermo, con fiebre y antibióticos, y aunque confiaba en recuperarme, en una carrera tan exigente es casi imposible", explicó el contestano a Superdeporte.

El corredor del Lotto-Soudal belga, equipo en el que debuta esta temporada, iba el 60 de la general, a 4:57 del líder, y confiaba en acercarse al octavo puesto que logró el pasado año en una edición que ganó Richie Porte y a la que el valenciano llegaba tras ganar el Tour de Omán.

En la Volta coincidía este año por primera vez con su excompañero Rubén Plaza (Orica GreenEdge), 61º de la general. Valls regresará a la competición en Lieja (24 de abril) y Romandía (26 de abril).

Quintana sigue líder en Valls, con 7 segundos de ventaja sobre Contador

El corredor holandés Wouter Poels (Sky) se llevó la quinta etapa de la Volta Ciclista a Catalunya, con inicio en Rialp y final en Valls, en una jornada en la que el colombiano Nairo Quintana (Movistar) ha mantenido el liderato a dos días de la conclusión de la carrera.

La perseverancia del holandés, muy activo a lo largo de la carrera, tuvo premio cuando a 14 kilómetros de meta atacó a sus compañeros de fuga y cruzó la llegada en solitario, superando al italiano Dario Cataldo (Astana) y al belga Gaetan Bille (Wanty-Groupe Gobert), segundo y tercero, respectivamente.

En la clasificación general, todo sigue prácticamente igual. Nairo Quintana mantuvo el liderato de la carrera, si bien el español Alberto Contador (Tinkoff) consiguió reducir en un segundo la diferencia después de hacerse con una bonificación en el esprint intermedio de Àger, a 118 kilómetros de la meta.

De esta manera, el jefe de filas de Movistar sigue mandando en la general con 7 segundos de ventaja con respecto a Contador, segundo en la clasificación general. Por su parte, el australiano Richie Porte (BMC) es tercero a 17 segundos del líder, tras una jornada en la que el ritmo de carrera del pelotón fue rapidísimo.

Comentaban los gregarios de Nairo Quintana que la de este viernes era la etapa en la que tenían que estar más atentos a los ataques de los rivales que buscan discutirle la Volta a su jefe de filas.

Después de dos días de alta montaña, la ronda catalana se despedía de los Pirineos y entraba en Tarragona con una etapa de transición de 187,2 kilómetros. El Alt de Lilla, de segunda categoría, se preveía como uno de los únicos puntos en los que los gallos del pelotón podrían rascar algunos segundos respecto al líder.

Sin embargo, Alberto Contador y Dan Martin, dos de sus perseguidores, avisaron temprano en el esprint intermedio de Àger. El español rascó un segundo de bonificación, mientras que el irlandés, líder hasta ayer, redujo 3 segundos, insuficientes para dar caza al colombiano en la general.

Ya en la primera hora de carrera, 'notables' de equipos punteros como el holandés Woulter Poels (Sky) o el español Carlos Verona (Etixx-Quick Step) probaron varios intentos de escapada neutralizadas por el gran grupo.

Así las cosas, la fuga del día fue tardía, a 70 kilómetros de meta, con Verona, Poels y otros seis gregarios consiguiendo, al fin, lo que buscaban desde los primeros kilómetros.

Su objetivo: intentar desgastar a Quintana antes de l'Alt de Lilla, donde previsiblemente Porte, Contador, Martin y compañía buscarían las cosquillas al colombiano.

Sin embargo, el ataque entre los mejores nunca llegó en el puerto situado a 10 kilómetros de la meta. Sólo Urán lo intentó tímidamente, aunque sin éxito.

El único en atacar fue Poels. El holandés del Sky, que en la etapa reina lo probó sin suerte, coronó en solitario el último puerto de la jornada y afrontó los últimos 10 kilómetros de descenso hacia la meta en solitario.

Sus perseguidores -Verona, Cataldo, Bille y Siutsou- no consiguieron dar con el holandés, que levantó los brazos en solitario y dio la primera victoria de etapa en esta Volta al todopoderoso Sky de Chris Froome.

El dos veces campeón del Tour entró junto a los favoritos, que no discutieron el liderato de Quintana en unos últimos metros muy técnicos.

El colombiano, que sólo cedió un segundo con respecto a Contador, sigue siendo el favorito para ganar la 96ª edición de la ronda catalana.

Y es que el jefe de filas de Movistar superó una etapa teóricamente más complicada que la de este sábado, de 197 kilómetros entre Sant Joan Despí y Vilanova i la Geltrú, cuyo recorrido es ideal para que los pocos velocistas presentes en la Volta luchen por la victoria.

A Quintana sólo le quedan dos etapas para imprimir su nombre en el palmarés de la ronda catalana. La última de ellas en el circuito de Montjuïc, donde Contador tendrá una de las pocas oportunidades para discutirle el maillot de líder.