El Balonmano Benidorm retoma la competición este sábado ante el Frigoríficos Cangas de Morrazo en un encuentro en el que el equipo de Fernando Latorre buscará una victoria que le acerque al octavo puesto.
Una vez asegurada la permanencia matemática, el club benidormense se ha marcado como reto para lo que resta de competición entrar entre los ocho primeros para, de esta forma, ahorrarse una eliminatoria en la próxima edición de la Copa del Rey.
El Benidorm afronta el partido con hambre de competición tras veintiún días sin jugar, ya que a la semana de parón por la Copa del Rey se unió otra mas tras la suspensión de su partido ante el Aragón.
A pesar de que el club lleva días con la planificación de la próxima temporada, el entrenador exige el máximo rendimiento a sus jugadores en las tres jornadas restantes. "Somos profesionales hasta el último día de competición y hay que demostrarlo", afirmó el técnico.
Latorre tiene para este partido las dudas de David Cuartero, quien lleva mes y medio de baja tras ser intervenido del tabique nasal, y de Javier Sánchez, con problemas en el pubis, aunque citará a ambos, ya que concede la máxima importancia al encuentro.
El técnico alicantino admitió que con tanto parón es complicado "retomar el hilo de la competición", aunque confía en que su equipo ofrezca su mejor versión para mejorar la imagen ofrecida en su último partido como local ante Anaitasuna.
