Es un hecho que la mayoría de jugadoras importantes del Ciudad Ros Casares, pese a tener contrato en vigor, no continuarán la próxima temporada en el club valenciano. El ´adelgazamiento del proyecto´, versión oficial que desde la entidad se ha dado a recorte presupuestario, convierte ahora en insostenibles los contratos firmados con muchas de ellas, que a través de sus agentes ya están contemplando otras opciones y salidas.

Propuestas, según ha podido saber SUPER, no les faltan €la mayoría de fuera de España€, ya que hay clubes que están dispuestos a apostar fuerte por ellas e incluso alguno a hacer hueco en una plantilla que ya tenía cerrada. Ese buen cartel en el mercado de la mayoría de jugadoras supone un balón de oxígeno para el Ros Casares, que de lo contrario se vería obligado a hacer frente a unas fichas que, en esta nueva andadura, estarán muy lejos de su economía. Eso sí, ninguna de las jugadoras sabe en estos momentos por donde pasa su futuro.

No son las únicas en el club, ni mucho menos, que viven con esa incertidumbre ya que el personal de oficinas también está a la espera de conocer de forma directa cuál es la situación. Una situación que, como es lógico, también podría afectar a los despachos y al banquillo. Así, debido al nuevo enfoque del proyecto, la continuidad de la General Manager, Carme Lluveras, está más en el aire que nunca. Después de seis temporadas en el club liderando proyectos muy ambiciosos, las nuevas perspectivas hacen que su continuidad €renueva su contrato cada verano€ probablemente deje de tener sentido. Lo mismo sucede con el técnico, Roberto Íñiguez, cuyo contrato expiró el pasado 15 de mayo. De hecho el preparador vitoriano, que estaba a la espera de hablar con el Ciudad Ros Casares antes de mover ficha, se reunió con el club el pasado miércoles y ya ha comenzado a estudiar otras ofertas €alguna de ellas, por cierto, más que interesante€.