David Ferrer, Roberto Bautista, Pablo Andújar, Gimeno Traver, Silvia Soler, Tita Torró, Anabel Medina, García Vidagany y Arantxa Parra son quizá los tenistas valencianos que acaparan más protagonismo en los últimos meses después de un año en el que casi todos ellos levantaron al menos un título ATP o WTA, pero el tenis valenciano puede presumir de tener también al jugador más veterano en activo, un Rubén Ramírez Hidalgo que, a sus 37 años, sigue compitiendo con la ilusión de un niño y levantando trofeos Challenger o Futures, como el del pasado domingo en Murcia.

El alicantino, curiosamente, no jugaba un Futures desde hace 14 años y explica a Superdeporte por qué lo hizo la semana pasada. «No tenía programado jugar en Murcia pero la casualidad me llevó allí al tener un problema con los enlaces de vuelos para jugar la previa en Río. Volví a casa, me invitaron y fui a jugar porque mejor competir que estar en casa».

La apuesta le salió bien ya que se llevó el título al vencer en la final al brasileño Rafael Camilo por 7-6, 2-6, y 6-3. «Mucha gente se extraña cuando ve jugando a gente mayor como yo pero a mí me encanta jugar y si no puedo un gran torneo, juego donde sea. Además, estoy encantado de seguir jugando y siendo competitivo a mi edad, aunque sé que nadie es eterno ni incombustible y que no me queda mucho como jugador. De ahí que explique con claridad los motivos que le llevan a retrasar su retirada. «Sigo jugando porque amo el tenis. Llevo toda la vida viajando, pero es lo que me gusta y quiero aprovechar al máximo el tiempo que me queda. Me encanta jugar aunque haya perdido algo en velocidad o en algunos golpes. Además, siempre me he cuidado mucho y he sido muy profesional y por suerte las lesiones también me han respetado salvo la fascitis que sufrí el año pasado y que me obligó a estar cuatro o cinco meses parado. He estado más de diez años jugando cada semana», después de debutar en la ATP en 1998.

Ahora ya no se pone retos, pero tiene ya definido un futuro ligado al tenis. «Llevo muchos años y ya no me marco objetivos, solo disfrutar al máximo e intento no estresarme mucho ya. Cuando me retire, tengo una Academia de Tenis en Alicante junto a Santi Ventura, en la que tenemos ya 300 niños».

El espejo en el que se ha mirado siempre ha sido Ferrero, pero también mira hacia los jóvenes, en el que destaca especialmente al australiano Kyrgios. «Mi referente en el tenis siempre ha sido Ferrero. Vivía cerca, marcó una época y además fue de los primeros en demostrar que para triunfar en el tenis no era necesario irse a Barcelona y dejar a la familia. Respecto a los jóvenes, he jugado contra rivales a los que les saco 18 años, pero el que más me llamó la atención fue Nick Kyrgios, que después acabó eliminando a Nadal en Wimbledon. Tiene un potencial bestial, es muy bueno».

También elogia la evolución del también alicantino Boluda después de cinco años de sufrimiento por las lesiones. «Conozco bien a Boluda porque ha estado entrenando a veces en mi Academia, poco a poco sigue mejorando y no es fácil porque el tenis es muy complicado y poca gente puede vivir de esto».

Pero si hay algo que no se le ha borrado de la memoria a Rubén es «la victoria que logré ante Ferrer en Roland Garros en 2006. Eso sí, el partido que más me recuerda la gente es el que perdí ante Federer en Montecarlo después de ir ganando el tercer set 5-1». Rubén, que el año pasado superó el récord del jugador con más victorias en partidos Challenger, lamenta sin embargo, que el tenis español pueda desanimarse si no se repiten los éxitos de esta generación. «Estamos mal acostumbrados».