Cuando parecía que el fichaje de Uros Tripkovic era sólo cuestión de horas la posibilidad de que Nik Caner-Medley o AJ Ogilvy obtuviera un pasaporte comunitario cambió la situación. El Valencia Basket Club decidió esperar hasta que finalmente fue el australiano el que logró el pasaporte irlandés. Una circunstancia que ahora permite fichar a un escolta-alero extracomunitario para cerrar definitivamente la plantilla y que, sobre todo, ha disparado las opciones en el mercado.

Tanto es así que a día de hoy los ofrecimientos de jugares se amontonan en las oficinas de la entidad taronja, muchos de los cuales son NBA y sin contrato para la próxima temporada, por lo que en el caso de que se levantara el cierre patronal no tendrían que regresar a EEUU. Condición indispensable para poder firmar por los de La Fonteta, que buscan un jugador con experiencia y que preferiblemente haya jugado en Europa y mejor en la ACB.

En este sentido, no tiene ninguna opción Corey Brewer, ofrecido hace ya casi un mes a los taronja pero descartado ya por su elevado salario y por el hecho de que le resten 2 años más de contrato en Dallas Mavericks. Otro de los jugadores ofrecidos es el vicepresidente del sindicato de jugadores de la NBA, Maurice Evans —una de las partes más activas en la negociación por el lockout—. El ex de los Wizards, de 32 años, es un jugador del agrado del secretario técnico Toni Muedra y está actualmente sin equipo. Además, las dos temporadas que jugó en Europa, con el Olympiacos en 2002 y con la Benetton de Treviso en 2003, fue uno de los jugadores más destacados.

Como Brewer o Evans son muchos los nombres que están encima de la mesa de Muedra, que tiene un mes para ´acertar´ con una posición cuyo abanico en el mercado es ahora mucho más amplio.