Era la crónica de una muerte anunciada. Tras la derrota ante el FIATC Joventut y quedarse fuera de la Copa del Rey, la poca confianza en Paco Olmos que le quedaba a Paco Raga, director general y vicepresidente del Valencia Basket, acabó por desvanecerse. No hubo que esperar demasiado para conocer el desenlace. Fue nada más llegar el equipo a Valencia, en torno a las 20:15 horas, cuando el dirigente taronja se sentó con Olmos junto al hotel Tryp Oceanic —ambos regresaron en el autobus del equipo— y le comunicó la decisión que, oficialmente, había tomado el Consejo de Administración.

Desde el club se insiste en que pese a que han sido numerosos los ofrecimientos de entrenadores que han llegado a las oficinas en los últimos días, no será hasta hoy a primera hora cuando comiencen a buscar sustituto para el banquillo taronja. Según ha podido confirmar SUPER será Toni Muedra, hasta hace unos meses secretario técnico y ahora no se sabe muy bien qué, el que tenga la responsabilidad de tomar esa decisión. En este sentido, los mejor colocados son el lituano Kestutis Kemzura —actual seleccionador de su país pero que no tendría problema alguno para rescindir el contrato si fuera necesario—, el croata Velimir Perasovic y el griego Panagiotis Giannakis.

Estos tres técnicos son los que más se ajustan al perfil que agrada a Muedra, aunque no por ello hay que descartar a otros de mayor renombre y prestigio como Aito García Reneses, ofrecido en las últimas horas al equipo valenciano, o incluso el griego Ilias Zouros. Otros como Óscar Quintana, Trifón Poch o Alfred Julbe, también ofrecidos, están ya descartados.

Mulero coge las riendas

Una vez más Chechu Mulero se hace cargo temporalmente del equipo tras la destitución del primer entrenador —antes lo hizo con Laso, Casas, Katsikaris y Hussein— y hasta que llegue el sustituto definitivo. El técnico vallisoletano, que esta tarde dará la rueda de prensa previa al choque ante el VEF Riga en la Eurocopa, dirigirá mañana al Valencia Basket en este partido.