La joya del Valencia Basket, Pablo Pérez, se levanta temprano esta mañana para ir al colegio como cada día del curso. Entrenar con el primer equipo por la tarde es su actividad extraescolar, aunque hoy lo hará tras vivir un fin de semana que no olvidará con facilidad.

El sábado pasado, en el partido ante el Gipuzkoa Basket jugó sus primeros minutos con la elástica taronja, con apenas 16 años y medio se convirtió en el debutante más joven en la historia del club en ACB superando a César Alonso que lo hizo con apenas 40 días más que Pérez en la ya lejana temporada 1992/1993. Todavía es muy joven y por ello lleva una vida como la de cualquier otro chaval de su edad y el club no le deja conceder entrevistas fuera de la cancha en un intento de proteger a su diamante.

Agradece la confianza

La afición de La Fonteta estalló en aplausos al ver a Pérez anotar sus primeros puntos en partido oficial con el Valencia Basket. El jugador mostró sus impresiones a Superdeporte segundos después de terminar el partido y se mostró muy agradecido al club: «están apostando bastante por mí y eso he de agradecerlo y valorarlo. Voy a seguir trabajando para aprovechar las oportunidades que puedan llegar».

Pérez añadió que ahora le tocaba seguir trabajando igual con el EBA y con el primer equipo cuando Perasovic le llamara, y comentó que el croata le dijo que estuviera tranquilo y que «sobre todo fuera listo» antes de salir a la cancha. «Estoy muy contento con este debut y le agradezco a Peras la confianza que me está dando. No pudo pedir más», señaló el joven jugador.

Pablo salió a la pista y falló en su primera acción, pisó la línea de banda por lo que su equipo perdió el balón, pero lejos de esconderse demostró que valentía y desparpajo le sobran para jugar a esto y encestó sus primeros puntos con la elástica taronja. Intentó un triple posteriormente que a punto estuvo de entrar y La Fonteta reconoció el descaro del ´xiquet´ con una fuerte ovación. «Había que tirarla, no hay que pensar más en una jugada en la que fallas», aclaró Pérez sobre sus primeras jugadas en partido oficial con el primer equipo. Tras su debut, Perasovic admitió que el chico merecía «debutar» pese a que está entrenando cuando puede por las ocupaciones escolares. «Es el futuro del club. Ahora mismo no tiene sitio en este equipo, pero lo tendrá», sentenció.

Primeras dedicatorias

La perla de la cantera explicó que en lo primero que había pensado al saltar a la cancha es en su familia: «Mi familia es la que más me apoya y son en los que piensas. También me he acordado mucho de mi abuelo, que falleció hace un año y era mi mayor seguidor, se lo dedicó también a él». El joven director de juego aclaró que no se esperaba debutar tan pronto pero que empezó a pensar en esa posibilidad porque el equipo ganaba por mucha diferencia. Romain Sato parecía feliz cuando salió de la cancha para dar la alternativa a un Pérez que sobre la primera plantilla afirmó que le apoyan mucho: «me llevo fenomenal con todos, con Sato, con Dubljevic, con todos».

Si hoy el club y toda la afición pueden disfrutar del talento de Pablo, es gracias a una persona que ya no está en el club. Se trata de Ángel Fernández, el que era director de la cantera hasta el pasado mes de mayo y que fue el que lo ´pescó´ del Estudiantes tras ser nombrado mejor base del Torneo de la Amistad -europeo de la categoría- en el verano de 2011. «Tengo una mención especial para Ángel Fernández. Ya no está en el club pero sigo hablando con él, es un gran técnico y le tengo mucho cariño», declaró Pérez al recordar a su mentor.