A la conclusión del encuentro Velimir Perasovic alabó el trabajo realizado por sus jugadores y quiso dejar claro que «a veces todo parece más fácil de lo que realmente es». «Delante había un equipo que no se rinde nunca, que es duro, que sigue y muchas veces eso no lo valoramos. Son mejor equipo de lo que su nombre indica», indicó el técnico croata, para el que aunque «en el primer cuarto anotamos con facilidad, dejamos de ser duros. No hemos temido por la victoria, pero sin dureza no tenemos nada que hacer cuando enfrente hay un equipo muy sólido».

En este sentido, el preparador balcánico explicó que no estaba «descontento con el trabajo en ataque y en el rebote. Quizá un poco en defensa, pero hay que destacar las cosas buenas. El contrario era un equipo duro». «Siempre que hay un oponente que juega duro, te pone en dificultades. Los contrarios sufren con nosotros. Hemos llegado a 88 puntos, pero si no tuviéramos esos momentos malos igual llegábamos a 120 y no sería normal. A lo mejor se debe a las rotaciones, que fueron diferentes, pero ellos son un equipo atípico que juega con espacios», concluyó Perasovic, que destacó que jugando cada tres días al final pueden acabar notando «un poco» las bajas.