El Valencia Basket deberá seguir remando en la Eurocup para sellar su clasificación de cara al Last 32 tras la derrota en Alemania por 92-84, donde además los valencianos prácticamente se despidieron del liderato de grupo en favor del Ratiopharm Ulm. Equipo que además estuvo a punto de llevarse también el basket average con los de Perasovic ya que en Valencia cayeron por 14 puntos de diferencia (88-74). Esta derrota, por cierto, es la tercera consecutiva a domicilio en el torneo continental tras las de Liubliana y Lyon y reduce a la mínima expresión el margen de error de cara a las próximas jornadas.

Y eso que el conjunto taronja saltó al Ratioparm Arena tremendamente responsabilizado ya que era consciente de lo mucho que había en juego. Nada más y nada menos que el liderato del grupo C de la Eurocup en un encuentro en el que, desde el inicio, quedó claro que no iba a resultar nada sencillo. No en vano enfrente estaba el mejor equipo del grupo.

Algo que demostró también ante sus aficionados, donde logró poner en muchos aprietos al Valencia Basket, sobre todo en defensa. Y es que aunque los valencianos trataron de imponer su ritmo y llevar el partido a su terreno, lo cierto es que no consiguieron frenar durante demasiados minutos la productividad del cuadro germano. Afortunadamente, Doellman, Lafayette y sobre todo un excepcional Pecherov (10 puntos al descanso) lograron equilibrar en ataque ese déficit defensivo para permitir a los de La Fonteta mandar en el partido durante el arranque (27-33; min. 12).

Pero ese no era el juego que quería Perasovic, y con razón ya que a poco que el equipo se frenó en ataque las cosas empezaron a complicarse. Y es que el Valencia Basket no encontró en ningún momento la manera de parar con solvencia el ataque alemán, lo que desembocó en un inquietante parcial de 15-2 (42-35, min. 17). Al técnico croata no quedó otra que parar el partido para llamar al orden a los suyos. Llamada que provocó la reacción del equipo para volver a meterse en el partido antes de llegar al descanso (44-41; min. 20).

Desgraciadamente, esa reacción no tuvo continuidad en la segunda mitad, en la que el Ratioparm Ulm continuó campando a sus anchas en cada ataque que acometió. El Valencia Basket poco a poco se fue marchando del partido, convirtiéndose en la sombra del equipo que acostumbra a ser debido al cansancio. Ni siquiera con una defensa zonal los taronja lograron cambiar el signo de un partido que, por momentos, marchaba camino del cataclismo (65-53; min. 27). Perasovic, casi a la desesperada, echó mano de las pocas rotaciones de que dispone con el objetivo de oxigenar al equipo y darle una última oportunidad a su equipo en el último cuarto (71-64: min. 30).

Pero el problema era una vez más de fondo, de fondo de armario más concretamente. Pese a ello el Valencia Basket no se dio por vencido y, tras un parcial de 0-7 liderado por Sato (79-74; min. 35), anunció guerra hasta el final. Sin embargo, el intento de remontada no pasó de ahí. El fuelle no dio para más y, tras dos o tres jugadas desafortunadas, el partido se fue definitivamente a falta de tres minutos (88-76; min. 37). De ahí al final intercambio de canastas que sólo sirvió para reducir un poco las diferencias.