Era el primer torneo oficial de la temporada y la posibilidad de luchar por un título estaba muy presente en el Valencia Basket, sin embargo cuatro minutos fatídicos en el tramo final ante el Real Madrid acabaron con todas esas ilusiones a las primeras de cambio. Después de la eliminación la expedición taronja, es evidente, no tuvo ayer uno de sus mejores regresos a casa. Los rostros de la plantilla y el cuerpo técnico aún reflejaban la decepción por la oportunidad perdida pero, al mismo tiempo, la tranquilidad y la fe en un proyecto consolidado que a buen seguro va a crecer conforme vaya avanzando la temporada.

«Tenemos que mejorar cosas, pero tampoco volvemos con tan malas sensaciones», aseguró Pau Ribas a SUPER. El escolta catalán quiso hacer un llamamiento a la calma consciente de que esto apenas ha comenzado y de que quedan muchos meses de competición por delante en los que el equipo seguro que va a estar a ala altura de las expectativas. «La Supercopa es un título e íbamos con la intención de pelear por él, pero la temporada es muy larga. Nosotros lo que queremos es jugar un buen baloncesto, ver a que nivel podemos estar y comprobar cuando llegamos a ese nivel óptimo», subrayó el jugador taronja, que ayer aterrizó a primera hora de la tarde en el aeropuerto de Manises junto al resto de la expedición valenciana.

Sus palabras, una vez más, reflejan también el sentir de todo el entorno del equipo y, sobre todo, de una afición que lo ´único´ que pide en cada partido es dejarse la piel y competir al máximo en cada cita. Eso es precisamente lo que lleva haciendo el Valencia Basket en los últimos años y ese es también el motivo por el que ahora mismo el club cuenta con 7.500 abonados y el crédito del proyecto se mantiene intacto. Pilares fundamentales de cara a la sostenibilidad del club pero que deben continuar apuntalándose para seguir creciendo y evitar a toda costa el estancamiento.

Por eso, una vez pasada la Supercopa, de poco sirve seguir mirando atrás -salvo para corregir errores-«No volvemos con

tan malas sensaciones». Es momento de levantarse una vez más, de mirar hacia delante y saber que hay que aprovechar cada día que pase al máximo para mejorar si se quiere estar arriba compitiendo con los mejores. «Ahora hay que pensar en la Liga Endesa. El próximo domingo, por la mañana, nos medimos al Murcia. Se trata de un equipo complicado en su campo y tenemos que empezar bien para coger confianza de cara a la temporada», destacó Ribas, un jugador que tras lo visto durante la pretemporada va a tener un rol aún más protagonista en este nuevo caminar del Valencia Basket en la temporada 2014/15.

Una campaña en la que han llegado cuatro jugadores nuevos y se ha perdido a una pieza vital como Justin Doellman, al margen de Oliver Lafayette y Juanjo Triguero. Acoplar todo eso lleva tiempo y un margen con el que aveces no se cuenta debido a la inercia de la competición. Sin embargo, lo que es seguro es que el equipo va a ir a más en las próximas semanas debido, sobre todo, al margen de mejora de los fichajes.

«Me encuentro muy bien en el equipo, aunque tengo que conocer más a mis compañeros y quiero mejorar», confirmó Guillem Vives tras la Supercopa. El base reconoció que «podríamos haber luchado más», aunque tiene muy claro que el equipo ahora «va a competir en la Liga». Ese es precisamente el espíritu de este Valencia Basket, el de competir siempre hasta el último segundo y por eso probablemente resulta tan difícil de asimilar el tramo final ante el Real Madrid. Algo que, probablemente, no se repetirá mucho más a partir de ahora.