El Valencia Basket ha arrancado 2017 de la mejor manera, es decir, cosechando sólo victorias. En total han sido tres, dos a domicilio en Zagreb y Murcia, además de otra este pasado miércoles en La Fonteta ante el Alba BerlínLa FontetaAlba Berlín. Todas, eso sí, fueron selladas con mucho sufrimiento en los últimos instantes de cada partido. Una circunstancia que no hace más que confirmar el cambio de tendencia en los finales apretados a los que ha tenido que hacer frente el equipo en la actual temporada.

Y es que la campaña no empezó de la mejor manera en este aspecto. En apenas un mes, del 19 de octubre al 19 de noviembre, los taronja tuvieron que ‘jugársela’ en los segundos finales en tres ocasiones diferentes. Una en la Eurocup ante el Hapoel Jerusalén en casa, y dos fuera en la Liga Endesa ante el Montakit Fuenlabrada y el Divina Seguros Joventut. En ninguna se logró el triunfo. No fueron buenos partidos de los valencianos, a excepción tal vez del que les enfrentó al conjunto israelí, pero pese a las opciones de victoria la fortuna tampoco estuvo de su parte en estos compromisos.

Está dinámica, sin embargo, comenzó a cambiar apenas cuatro días después de la derrota en Badalona. El equipo de Pedro Martínez se jugaba buena parte de sus opciones de acabar primero de grupo en la primera fase de la Eurocup en su visita a Jerusalén... y no falló. Joan Sastre, tras una última acción desde los tiros libres, certificó el primer ‘final de infarto’ que caía del lado taronja esta temporada (84-86).

Sería el punto de inflexión para este tipo de situaciones. La co

nstatación llegaría en los encuentros ante el Olimpija Ljubljana y el Lokomotiv Kuban para despedir 2016 cumpliendo el objetivo continental. Antoine Diot fue el gran protagonista en ambas citas. En el primero, pese a que los eslovenos estaban ya eliminados, liderando un parcial final de 0-4 que dio la vuelta al choque (72-75), y en el segundo, donde el Valencia Basket no se jugaba ya nada, con un espectacular triple sobre la bocina que evitó la derrota en la Fuente de San Luis (78-77).

Y entramos ya en 2017, donde los tres encuentros disputados por el Valencia Basket han contado con un guión similar aunque con importantes matices. Y es que aunque los tres se decantaron del lado taronja en los últimos compases, en todos ellos se llegó al tramo final con una renta que parecía definitiva. Primero fue Zagreb, donde un estelar Ryan Boatright -37 puntos y 51 de valoración-metió de nuevo en partido al CedevitaRyan BoatrightCedevita a dos minutos de la conclusión e incluso dispuso de un triple para forzar la prórroga. Afortunadamente, erró el lanzamiento (86-89).

Casi idéntico fue lo sucedido en Murcia, aunque en esta ocasión el que se vistió de Boatright fue Facundo Campazzo. Tras liderar la remontada local cuando todo parecía decidido, el base argentino también falló el triple que les hubiera dado la prórroga (75-78). En ambos casos, tanto en el caso de Campazzo como de Boatright, hay que aclarar que esos lanzamientos estuvieron bien punteados.

El último capítulo se escribió el miércoles ante el Alba Berlín en un choque que también dio la sensación de estar sentenciado en el ecuador del último cuarto. Sin embargo, los alemanes recortaron una desventaja que llegó a ser de 17 puntos y a punto estuvieron de empatar a falta de 15 segundos del final con 82-80 en el marcador. Pero, al igual que en Zagreb o Murcia, Tony Gaffney falló un claro contraataque y eso acabó con todas las opciones de victoria para el Alba Berlín.