Desde su llegada a València Fernando San Emeterio es uno de los grandes referentes para el club, el vestuario y la afición. Cumple su tercera campaña en La Fonteta y, probablemente, la que está teniendo un arranque más difícil. Desde su experiencia analiza para SUPER el complejo presente ´taronja´ al tiempo que hace una llamada a la calma. Eso sí, advierte que deben reaccionar cuanto antes.

La primera pregunta es obvia tras las últimas derrotas. ¿Cómo ve al equipo ahora mismo?

—Creo que está bien, pero con altibajos. Es verdad que hemos tenido estas derrotas que, en el corto plazo, hacen pensar que estamos mal. Pero en líneas generales, con las dificultades de todo tipo que hemos tenido, el equipo ha hecho un buen inicio de temporada. Quizás la única derrota que no esperábamos fue la de Milan en casa Milan, es la que nos ha trastocado un poco, pero estamos bien colocados en la Liga Endesa, y en la Euroliga tenemos que compensar el balance. Desgraciadamente hemos tenido muchas dificultades no esperadas, muchas lesiones y muchos contratiempos. Todo esto merma. Merma la dinámica del equipo, la mejora, pero creo que a partir de ahora vamos a ir para arriba.

—¿Adaptarse o morir entonces?

—Es lo que hay. Ya levantamos una situación difícil como fue la semana de Málaga, Baskonia y Canarias sin Sastre, sin Diot, sin mí...y el equipo supo rehacerse. Es lo que tenemos que hacer ahora, ir a por ello con lo que tenemos.

—Pero más allá de los resultados, que también, es el juego desarrollado por momentos tal vez lo que más preocupa...

—Es verdad que el juego se ha resentido. Muchas veces las lesiones afectan en el momento de la lesión, pero luego te afectan también a la hora de coger dinámicas cuando ese jugador se reincorpora. Eso siempre es difícil y más en una plantilla larga, por eso también el equipo se ha resentido al sacársele de la rutina. El tema es ir cogiendo otra vez rutinas, cogiendo normalidad y a partir de ahí crecer.

—¿Notan, perciben ciertos nervios?

—No, nosotros desde dentro no, pero también estamos concienciados y sabemos que no tenemos que alargar esta situación. No obstante, al principio sabíamos que la temporada iba a ser exigente y que íbamos a tener semanas buenas, como aquella de Unicaja y Baskonia en la que se hablaba incluso de Final Four, y va a haber semanas muy duras donde juegas contra equipos importantes y puedes perder esos partidos. Por eso hay que mantener la cabeza fría más que nunca y que no sea una montaña rusa. Va a ser un año difícil si hacemos eso.

—Es un bache serio, el primero de la temporada, pero si algo enseñó el año pasado es que tener paciencia suele ser positivo a largo plazo...

—Es cierto, pero analizándolo todo. Evidentemente las cosas no pasan porque sí. Sobre todo esas derrotas como la del Palau Blaugrana en EuroligaPalau Blaugrana en las que el equipo no compitió y casi se dejó ir. Eso hay que analizarlo y corregirlo, pero lo importante es que el equipo compita cada día. Ese tiene que ser el camino siempre.

—Por lo que vemos en la pista da la sensación que todavía están en pleno proceso de adaptación. ¿Es así?

—Si, así es. No hemos tenido pretemporada juntos, cuando podíamos haber entrenado juntos ha habido lesiones y casi que hemos tenido que estar reajustando sobre los partidos. Eso se va notando. Ahora con el parón aprovecharemos para entrenar? Y no son excusas, son cosas que merman y que intentaremos superar.

—¿El cambio de entrenador también complica más esa adaptación?

—Hay diferencias, claro que sí. Cada entrenador tiene su estilo. El año pasado los dos tuvieron éxito con diferentes estilos. Lo que hay que hacer es que todos nos acoplemos, entre nosotros, con el entrenador, el entrenador con nosotros, que todo se acople y que todos funcionemos en la misma onda.

—Muchos de ustedes el año pasado jugaron todas las finales en que compitieron y ganaron la Liga Endesa. Con los retoques, ¿esta plantilla es superior a aquella o no?

—Es diferente. No sé decir si es mejor o peor, pero habrá que hacerlo muy bien para que los resultados sean mejores que el año pasado. Eso está claro. Más allá de eso la plantilla es muy buena, con mucha polivalencia, larga y si nos respetaran las lesiones sería más larga aún.

—¿Ve equipo como para hacer otra vez algo importante?

—Sin duda, pero queda mucho trabajo por delante. Pero hay plantilla para estar arriba seguro, por lo menos en la Liga Endesa, y luego para competir por ese objetivo tan ambicioso que tiene el club de estar en los play-off de la Euroliga.

—Por cierto, vaya palo lo de Diot...

—Para él sobre todo, que es el que más fastidiado está, y para nosotros como compañeros porque además es una pieza que nos hace falta. Es una baja muy importante. Ha tenido mala suerte con este percance pero ahora al menos ya sabe lo que tiene, sabe el tiempo que tendrá que estar parado y ahora debe recuperarse bien y volver con nosotros.

—Y si ahora se ficha un base, ¿otra vez a reajustar todo?

—Un poco lo que hablábamos. Al final la lesión te hace daño en sí misma, pero también reajustando y tampoco sé muy bien el club como lo plantearía con el otro jugador cuando Diot vuelva.

—Capítulo al margen es el tema de las lesiones y el Valencia Basket en los últimos años. Menuda maldición.

—Sí, es verdad, no sé que ocurre. Además, por lo que me cuentan de otros años da un poco igual la forma de trabajo que haya, de mucho entrenamiento, de poco, al final siempre pasa. El año pasado quizá nos lo respetó un poco más, salvo el caso de Van Rossom y ese esguince de Vives en un momento clave de la Eurocup. Pero sí que es cierto que no hubo ningún traspiés grande y luego pasó lo que pasó. Así que esperemos que este año sea todo al principio y que llegados al momento importante no pase nada y estemos todos sanos.

—Tener un plantilla larga va bien si hay lesiones pero, cuando llega el ´overbooking´, ¿es un problema?

—Supongo que es la eterna pregunta que se harán todos arriba. Porque al final si tienes una plantilla de once o doce jugadores, que es lo normal, si no hay lesiones vas bien porque al final en el campo juegan cinco. Pero si hay lesiones agradeces tener quince y poder rotar. Es una decisión difícil que hay que tomar cuando se juega Liga Endesa y Euroliga. Cuando hay lesiones lo agradeces, y cuando no pues igual hay demasiada gente.

—¿La suya está ya olvidada no?

—Esperemos que sí. Fue un pequeño percance pero en un mal momento porque lo bueno que tiene la selección es que vienes en un ritmo de competición alto y me cortó un poco. Lo mismo que le ha pasado a Sastre ahora.

—Da la sensación que el Eurobasket está pasando factura...

—Tampoco se sabe. A veces no vas al Eurobasket como es el caso de Abalde y tienes dos lesiones. Latavious no fue con la selección y también se rompió en pretemporada, así que nunca sabes por qué pasa. Las lesiones son parte del baloncesto y yo no creo que sea por la Selección. Hay gente que no ha ido a la Selección, que se ha cuidado en verano y llega la pretemporada y se rompe. Las lesiones vienen porque hay desgaste y exigencia física.

—¿Y tiene eso algo que ver con el calendario? Da la impresión de que es muy mejorable.

—Sí, lo es, pero yo no me paro mucho a analizar eso. Yo prefiero jugar a entrenar, entonces donde hay partido allí voy y juego. Y ya está, no analizó mucho más.

—Hablemos un poco de usted y de lo feliz que se le ve en València.

—Es verdad. Estoy muy contento desde el día que llegué y mi familia también. Siempre lo he dicho, necesitaba un cambio de aires en un momento dado,. Llegar aquí fue un soplo de aire fresco, encima el año pasado fue como fue, así ahora hay que intentar seguir en esa línea de crecer poco a poco con el equipo y con el club.

—Pero no es fácil sentirse tan identificado con todo desde el primer día, y usted lo ha estado.

—No es por quedar bien ni nada de eso, no soy de esa clase de gente, pero me he encontrado muy a gusto desde el primer momento. La gente me ha mostrado mucho cariño, el club ha tenido también el detalle de hacer esa renovación que no tenía por qué ya que yo tenía un año más y podían haber esperado. Me siento agradecido, bien tratado, y cuando un jugador se siente así intenta darlo todo en el campo.

—¿Le queda este año y otro más de contrato, pero si está más tiempo buena señal será?

—Si son más mucho mejor, sería buena señal, pero tampoco pienso muy a largo plazo más. Estaría encantado de seguir aquí aunque aún quedan dos años y esto da muchas vueltas.

Ventanas de selecciones

Situación extraña la que, entre otros, está viviendo Fernando San Emeterio debido a las famosas ´ventanas´. «Es una faena. A mí como jugador me gusta jugarlo todo y no poder jugar para clasificar a España en un Mundial no nos gusta», indicó el alero taronja.

«Entendemos que hay una Euroliga, que hay unos clubes que nos pagan, que también a los jugadores nos apetece jugar la Euroliga...vamos que los jugadores queremos jugarlo todo y lo que pedimos es que por favor lo organicen de manera que lo podamos jugar todo», matizó el cántabro.

«No me lo acabo de explicar, no sé si ha habido una negociación real hasta que se ha roto la cuerda y cada uno ha tirado para su lado. Al final el mayor perjudicado es el aficionado que quiere ver a los buenos jugadores en todas las competiciones», concluyó San Emeterio , al tiempo que dio toda su confianza a los jugadores que hoy están con la Selección.