El valencianismo no muere en los límites de la ciudad. Ayer, a 50 kilómetros de Valencia, más de medio centenar de innegociables quedaron rendidos a la liturgia valencianista. Los ocho grados negativos de diferencia respecto con Valencia no fueron suficientes para cortar una atmósfera festiva en la que los aficionados, extasiados por la presencia eventual de los futbolistas, pidieron la titularidad de Dani Parejo y animaron a Víctor Ruiz a hacerse cuanto antes con un sitio en el once de Djukic. Los asistentes, boquiabiertos como niños en el circo, vibraron con ambos futbolistas, que mostraron su lado más cercano, firmaron autógrafos, interactuaron con todos los presentes y se tomaron decenas de fotografías para el recuerdo. Siete aguas vibró con el Valencia Club de Fútbol.

Durante la sesión de firmas, los futbolistas cautivaron tanto a los más jóvenes como a los mayores. La afición, ilusionada tras el partido ante el Barcelona, animó a los dos jugadores a pelear para convencer al técnico, Miroslav Djukic. Dani Parejo mostró una gran complicidad con los más jóvenes y estos le correspondieron con cánticos para transmitirle ánimos. No hace tanto „la temporada pasada„ era uno de los futbolistas incólumnes en el esquema de Ernesto Valverde, y con la llegada de Djukic parece ha sido relegado a la suplencia. La sala de máquinas del valencia no termina de carburar y la afición demanda toque. Parejo es uno de los futbolistas más capaces en la gestación del juego del equipo y la afición es consciente de ello.

La peña valencianista de la localidad celebraba su décimo aniversario y hizo entrega de obsequios conmemorativos a toda la expedición blanquinegra. Parejo y Víctor Ruiz, el consejero Juan Cruz Sol, el colaborador de SUPER Robert Fernández, los representantes de l´ Agrupació de Penyes Blas Madrigal y Miguel García, recibieron el cariño de la localidad de la Hoya de Buñol. Además, fue una jornada especial para Enric Cuxart, que militó en las filas del Valencia en las temporadas 89/90 y 90/91. Tras dejar la práxtica del fútbol profesional, Cuxart marchó a vivir a Siete Aguas y la peña valencianista lo alzó como socio honorífico hace dos años. Ayer, esperó en el interior del restaurante donde tuvo lugar el evento„, impaciente a la llegada de los representantes de la entidad. Pasadas las nueve de la noche, apareció Robert Fernández y ambos se fundieron en un abrazo de complicidad. Nostalgia blanquinegra.