«¡Mamá, ya nunca más me vas a tener que poner estampitas en las espinilleras antes de los partidos ni me vas a tener que meter rosarios en la bolsa antes de los partidos, ni chapitas ni nada! Mira lo que me he hecho...» Así, con esas palabras, se dirigió Pablo Hernández a su madre al llegar a su casa un día de vacaciones a la vuelta de la Copa Confederaciones. El castellonense se había hecho su último tatuaje en la piel. Pero, esta vez era especial. ¡La virgen María y una fecha para el recuerdo! La Virgen era una dedicatoria a su madre por la religiosidad y la fe que siempre tuvo en él. El 20-06-2009 era un homenaje al día en el que debutó con la selección española de la mano de Vicente Del Bosque. Una estampación en la piel para toda la vida que ya luce en el interior de su brazo derecho en la concentración de Ermelo. Por la Virgen María, por la selección española y por la señora María Carmen, su madre.

Había hecho un sueño realidad como era estrenarse oficialmente con la Roja y sabía que el apoyo de toda su familia había sido muy importante para conseguirlo. ¿Cómo agradecérselo?, pensó Pablo. En su pasión por los tatuajes iba a encontrar la respuesta. «¿Me lo hago o no me lo hago? Me lo hago». El castellonense se decidió rápido. «Quiero a la Virgen María y quiero debajo una fecha, el 20 de junio de 2009». La Virgen era una manera de agradecerle a la madre todos los detalles que ella siempre tuvo con él antes de los partidos cubriéndole las espinilleras con estampas religiosas o metiéndole en la bolsa de deporte rosarios y chapitas. La fecha era una manera de recordar siempre uno de los días más importantes de su carrera deportiva. Aquel 20 de junio, Pablo debutaba con la selección absoluta al sustituir a Villa en el minuto 60 en el último partido de la primera fase de la Copa Confederaciones contra Sudáfrica.

Dicho y hecho. Pablo regresó a casa con el tatuaje en el interior del brazo derecho. Y lo primero que hizo fue enseñárselo a su madre... porque precisamente su padre no es un amante «ni de los tatuajes ni de los pendientes». Pablo lo llevó tapado durante tres o cuatro días para que no le diera el sol. No hizo falta que se lo dijeran. Y es que, Pablo ya era un experto en tatuajes aunque no de las dimensiones del último. Al quinto día ya lo lucía por las playas de Benicàssim con su moto de agua. Ahora lo hace en Ermelo y espera que le de suerte esta temporada. ¿Lo besará cuando marque su primer gol este año? Sí y quiere que sea cuanto antes.

El vestuario está lleno de tatuajes

El mundo del tatuaje se ha convertido en una práctica habitual en el mundo del fútbol y, como no, en el vestuario del Valencia. Casi media plantilla blanquinegra ha grabado en su piel todo tipo de símbolos, imágenes, letras chinas, dibujos, iniciales y hasta escudos de equipos de fútbol. Muñecas, tobillos, brazos, piernas, cuellos... No hay ninguna parte del cuerpo que se les resista. O casi ninguna... Los ´tatoos´ están de moda y son sinónimos de glamour cuando hace unas décadas sólo se relacionaban con el mundo marginal. Alexis, David Navarro y Miguel son los verdaderos especialistas del equipo junto con Pablo, pero hay otros futbolistas que no han podido resistirse a la tentación del ´tatoo´.

Alexis luce su nombre con letras chinas en el brazo derecho y un dibujo, mientras que en la pierna lleva su Virgen de la Cabeza de Málaga. Pero, quizás el más espectacular sea uno de los de David Navarro a todo color en la pierna. Todo un dibujo digno de exposición de museos. Tampoco se queda corto Miguel. El portugués luce, por ejemplo, una cruz en su brazo izquierdo. Otro de los espectaculares es el de Banega. El argentino luce un escudo a todo color de Newell´s Old Boys en el gemelo de la pierna derecha. Del Horno luce un tatuaje arábico y hasta los más veteranos se han apuntado a la moda del tatuaje. Eso sí, ellos son mucho más discretos. Vicente, por ejemplo, lleva un murciélago negro en la parte superior de la espalda, casi en el cuello, Joaquín lleva grabado el nombre de su hija Daniela en letras de estilo gótico, mientras que David Albelda luce letras chinas en el brazo derecho y un dibujo con una ´D´ y una ´V´ en la muñeca. Todo un vestuario lleno de ´tatoos´.