Unai Emery introducirá matices defensivos a su filosofía de fútbol ofensivo. El entrenador del Valencia quiere acabar con el mal que tiene el equipo en forma de goles encajados, aunque ello no significa que piense en modificar ni su estilo ni su sistema. Emery mantendrá de inicio, al menos en los partidos como el de esta noche en Mestalla, su dibujo de 4-2-3-1, si bien, tal como ayer recalcó a los jugadores, «vamos a estar más arropaditos y responsabilizarnos todos más a la hora de defender».

Emery salió de la reunión con Llorente y Fernando con la lección aprendida. El técnico comparte lógicamente la opinión de presidente y consejero encargado del área deportiva de que hay que cortar de raiz los errores defensivos. Para ello, fundamental, reforzar los cimientos, y esto pasa por cuatro aspectos: controlar la subida de los laterales, retrasar unos metros la posición del doble pivote, aumentar la presión en cuanto se pierda el esférico y pasar de una defensa en zona en las jugadas a balón parado a un marcaje al hombre.

Los laterales

Emery, tal como expuso en el transcuro de la reunión con los dirigentes y también en las charlas que ha mantenido en los últimos días con los jugadores, considera su apuesta futbolística es la mejor opción que tiene para sacar máximo rendimiento al potencial del equipo. Ello no quita que pueda introducir matizaciones, como por ejemplo en las subidas de los laterales. Emery ha dado órdenes a los Miguel, Bruno y Mathieu para que, a diferencia de lo que venía siendo la norma, cuando el de una banda suba, el otro se quede para acompañar a los centrales en un posible contragolpe. Hasta la fecha, el cuerpo técnico no solo daba libertad de movimientos a los laterales sino que les incitiva a que en cuanto el equipo tuviese el balón en su poder buscaran el campo del rival.

El doble pivote

Marchena y Banega, salvo contratiempo, repetirán esta noche como pareja en el doble pivote del centro del campo. Entre las consignas que les ha dado Emery para tratar de no sufrir tanto en defensa, está la de retrasar unos metros su posición. El técnico busca con ello juntar más la línea de la defensa y la del centro del campo. Lógicamente, ello conllevará también a que los Silva, Mata y Pablo reciban el esférico unos cuantos metros más lejos del área del rival. Además, una de las premisas es que el centrocampista defensivo, en este caso Marchena, juegue rápido el balón, buscando a Banega o a Silva, priorizando el pase en corto al largo.

Aumentar la presión

Emery está satisfecho con la colocación de los jugadores en el campo a la hora de defender acciones en las que el rival sale con el balón desde atrás. Ahora bien, otro gallo canta cuando al Valencia le roban el balón. El cuerpo técnico va a exigir más responsabilidad a los futbolistas en la presión. Quieren que en cuanto uno pierda el esférico, los tres o cuatro futbolistas que estén cerca de la jugada ´muerdan´ literalmente al rival. En los últimos partidos, más allá de errores puntuales o jugadas desgraciadas (como la que precedió al gol del Lille), los técnicos, también Llorente y Fernando, han visto que la transición entre ataque y defensa no se ha realizado como debiera.

Marcaje al hombre

Por último, otra de las consignas tácticas en busca de dejar la portería a cero, atañe a las tan perjudiciales acciones a balón parado. Emery, escuchando la petición de parte del vestuario, podría cambiar la forma de defenser este tipo de jugadas. Hasta la fecha, el Valencia apuesta por una defensa mixta, parte en zona, parte al hombre. Ahora toma fuerza la opción de hacer marcajes individuales.