Éver Banega estaba muy bromista en la mañana del miércoles. Varias escenas cómicas ha protagonizado el centrocampista argentino, síntoma inequívoco de que está plenamente integrado.

La mejor de todas de todas ha tenido a Jordi Alba como 'víctima' inocente. Durante el tiempo que los futbolistas trabajan en el gimnasio, lo hacen con zapatillas, dejando las botas a un lado. Pues bien, Banega, justo antes de volver a calzarse las botas, no ha tenido otra ocurrencia que coger una bota de Alba y esconderla sin que éste lo viera, con la complicidad de los jugadores que vieron la escena.

Lógicamente, el canterano ha pasado unos minutos de bastante apuro buscando la bota que le faltaba para volver a entrenar. De hecho, estuvo buscándola por los alrededores del campo de juego y del gimnasio. Al ver lo bien escondida que estaba la bota, el autor de la broma y sus 'cómplices' finalmente decidieron devolvérsela para sacarle del apuro. Alba, ante la sonrisa de los presentes, quitó hierro al asunto y encajó bastante bien la broma, poniendo de manifiesto el 'buen rollo' que tiene la plantilla valencianista esta temporada.