¿Por qué Manuel Llorente no le ha ofrecido aún la renovación a Unai Emery? ¿Va a llegar otro técnico? ¿Han habido conversaciones con otros entrenadores? ¿Presenta más puntos fuertes o débiles? ¿Son corregibles? ¿Confía el presidente en su entrenador actual? Una vez se consume la clasificación matemática del Valencia en el tercer escalón de la Liga BBVA, objetivo que puede consumarse mañana si en esta jornada el VCF suma un punto más que el Mallorca, Manuel Llorente se sentará con Emery y le presentará su propuesta para continuar al frente de la nave valencianista por una temporada más. ¿Por qué no lo ha hecho antes para evitar el debate sobre su futuro? «La decisión se habrá tomando acorde a unos hechos objetivos a los que agarrarse, existirán unos argumentos», se insiste desde la zona noble del club. Tomar decisiones por lo que uno se «huele» para adoptar una decisión, como se ha hecho en épocas anteriores, suele ser contraproducente (ejemplo de Antonio López), pero una vez se consume el objetivo de clasificarse para la Champions —en la cuarta posición has de disputar una previa— se le presentará la propuesta. Y después de estudiar el pliego de condiciones de la propuesta, el técnico de Hondarribia dará su respuesta. Hay muchas cosas de las que hablar, por ello mañana miércoles los miembros del consejo del Valencia están citados para hablar sobre el tema, si bien no será una reunión del consejo propiamente dicha.

Ttanto por una parte como por otra, pero si los dos deciden comenzar el próximo curso juntos de la mano no es para romper ese matrimonio profesional cuando se produzca la primera racha negativa. Por eso, el presidente le va a decir a la cara lo que piensa sin tapujos, se pondrán en una balanza los puntos fuertes y en otra los débiles, para intentar fortalecer unos y corregir otros. Con la consecución de la tercera posición se cumplirán los objetivos marcados a principio de la temporada, y si una vez consumado se le ofrece la ampliación contractual a Unai se transmitirá una responsabilidad de cara al exterior: siempre que tanto el Barça como el Real Madrid no flojeen, el Valencia debe ocupar el tercer escalón de la liga. En las últimas semanas se ha trasladado el debate sobre la renovación de Unai lejos de la ciudad de Valencia; los agentes lo han hablado y comentan los pros y los contras que supondría quedar terceros y cambiar de entrenador porque el club no le plantea la posibilidad de seguir. Se habla de confianza, pero Unai cumple uno de los principios que exige Manuel Llorente a todos sus trabajadores dentro de su área de influencia: «trabajar mucho». El máximo responsable del Valencia ha comentado públicamente en alguna ocasión sus deseos, como ocurrió después del partido disputado en Palma de Mallorca: «A mí me gustan los entrenadores que trabajan mucho y ganan». En el curso actual, Unai ha conseguido los tres puntos en 19 de los 35 partidos disputados en liga, representando un 54 por ciento. Donde sí han presentado más síntomas de debilidad ha sido en Europa y en la Copa del Rey, competiciones en los que predominan los empates. Con los números sobre la mesa, el actual entrenador del VCF gana «bastantes partidos». Se tiene la sensación de que hay momentos en la temporada donde los puntos débiles del técnico superan a los aspectos positivos y eso se debe corregir si Emery continúa un ejercicio más siendo el entrenador.

Conforme se acerca el final de cada temporada es más frecuente que haya futbolistas «distraídos» o que tengan la mente puesta en otro sitio, y uno de los aspectos que quieren que Emery consiga plenamente es «convencer a todos los jugadores de lo que hace y lo que plantea en cada partido». Es muy importante creer en lo que transmite su particular «jefe», porque han habido épocas en la temporada en las que han habido dudas, tanto en algunos miembros de la plantilla como en el presidente Llorente.