El Zaragoza se ha interesado en las últimas horas por la situación de los jugadores del Valencia Manuel Fernandes y Asier del Horno. Aunque el conjunto aragonés no ha presentado ninguna oferta en firme por el momento.

El club maño pretende incorporar a su proyecto deportivo a los valencianistas, ambos en calidad de cedidos. El principal problema para llevar a cabo la operación es económico. El Zaragoza estaría dispuesto a pagar a los futbolistas el tope salarial que tiene el club, que es de 1,2 millones de euros. Pero esta cantidad no alcanza para pagar la totalidad de la ficha de los jugadores blanquinegros, y sería el Valencia el encargado de asumir la diferencia, que en el caso de Del Horno es más del doble. De todas formas, este no es el único inconveniente. Para empezar, desde el club de Mestalla no acaban de creer que los zaragocistas puedan abonar tal cantidad. Y no quieren arriesgarse, ya que todavía colea la deuda de 3 millones que la misma entidad tiene con el Valencia, por el traspaso de Arizmendi, y cuyo pago se está renegociando actualmente. Por otra parte, la postura de Unai Emery es firme. En caso de que Fernandes salga, será necesario encontrarle sustituto. El centrocampista portugués juega en una posición clave para el equipo, sobretodo a tenor de los posibles cambios de sistema que el de Hondarribia ha ensayado durante la preparación, con el famoso ´trivote´ en la medular. Por otra parte, el lateral Del Horno, a pesar de contar algo menos para el técnico, está también más dentro que fuera del Valencia, quien no quiere que contratiempos como la lesión el pasado año de Mathieu, condicionen la campaña.

En definitiva, la operación es complicada, porque El club no está dispuesto a regalar a los jugadores. La temporada es muy larga, disputando hasta tres competiciones, y sólo se contemplaría la salida de los futbolistas en caso de que el club interesado se encargue de la totalidad de la ficha, algo que el Zaragoza parece que no esta en condiciones de asumir.