Mientras Paco Alcácer firmó un golazo para llevar a la Rojita Sub´19 a las semifinales del Europeo, la Dirección Deportiva sigue estudiando al detalle las opciones que hay en el mercado para reforzar la delantera. «Va para largo, el tema del delantero va para largo», se insiste una y otra vez desde la zona noble del Valencia. ¿Por qué? Existen dos motivos; hay otras posiciones prioritarias y se quiere fichar a un delantero de primer nivel que compita por la titularidad con Roberto Soldado. Después de las últimas conversaciones a tres bandas entre Manuel Llorente, Braulio Vázquez y el ´Flaco´ Pellegrino, aún no se dispone de una cantidad fija para incorporar a un delantero, ya que eso va a depender de los desembolsos realizados en las otras dos posiciones. Pero la idea es que sea del máximo nivel posible.

Y por eso, al margen de Kevin Gameiro —que es un futbolista que enamora a Braulio Vázquez—, se han analizado al detalle las plantillas de los clubes grandes de la Premier League, el Calcio y la Bundesliga. En esos equipos hay delanteros de primer nivel que no van a tener los minutos que desean y el Valencia está dispuesto a abrirle las puertas siempre que su salario entre dentro de los parámetros de la plantilla. Digamos que sería una situación similar a la operación que la temporada pasada hizo el VCF con el Real Madrid por Sergio Canales. ¿Por qué hay que esperar? Según la percepción que se tiene desde la zona noble de la entidad blanquinegra, hay equipos que a día de hoy —10 de julio— intentan sacar un traspaso por un futbolista que por contra, como se vaya acercando la fecha límite del cierre de mercado, prefieran cederle y ahorrarse parte de su ficha (si no es posible su totalidad) a tenerle en el grupo sin jugar. Braulio y Pellegrino son partidarios en estos momentos de esperar, ya que su intención es la de traer a un futbolista del máximo nivel posible sin disponer de un cheque en blanco.

El PSG está exigiendo actualmente un traspaso de Gameiro, pero el agente del futbolista le ha comunicado al Valencia que, en el momento en que el cuadro galo se refuerce con otro delantero, sí estarían abiertos a negociar su cesión siempre que no haya otros clubes dispuestos a ficharle. Con Roberto Soldado en la plantilla, que va a ser el delantero referencia, el Valencia prefiere correr ese riesgo, aunque mantienen abiertas paralelamente otras vías para reforzar esa posición dentro del campo. Con una partida etiquetada como «residual» para fichar a otro delantero que acompañe a Soldado, Jonas y Paco Alcácer. Y si quieren a un primer espada que compita con él no es porque duden lo más mínimo del ´9´ que acaba de firmar su renovación hasta 2017, ya que Roberto es el primero en exigirse a sí mismo, pero puede ocurrir una desgracia en concepto de lesión y ahí el Valencia quiere cubrirse bien las espaldas.

Otra fórmula que baraja la Dirección Deportiva que encabeza Braulio es la de hacerse únicamente con la mitad del pase de un futbolista que guste, operación similar a la que está gestionándose con el Granada para fichar a Siqueira. La copropiedad no es una fórmula que el Valencia la haya utilizado hasta ahora, sin embargo, puede ser una buena alternativa para contar con un futbolista sin tener que desembolsar tanto dinero, eso sí, en el caso de un futuro traspaso, se repartirían los beneficios. Y no es fácil que un club lo acepte.

Y en el último escalafón de opciones, que llegado el momento se puede erigir en la primera, se sitúa un perfil de futbolista no tan contrastado, y es ahí donde entrarían el ramillete de alternativas en el que están Álvaro Vázquez (Espanyol), Iago Aspas (Celta) o Rubén Castro (Betis). Estos casos se están estudiando con mucho detenimiento, al ser considerados complemento y no alternativa clara. En el VCF creen que el tema va a ir para largo y el ramillete de opciones es amplio.