Bankia da por roto el acuerdo que tenía con el Valencia por el cual se iban a reanudar las obras del nuevo estadio y sanear definitivamente la maltrecha economía del club de Mestalla. Con esto se confirma de manera definitiva la noticia que adelantaba hace unas semanas SUPER, concretamente el pasado lunes 3 de septiembre: «Parado indefinidamente. La crisis del país y de Bankia desvanece la idea de retomar las obras del nuevo Mestalla». ¿Qué ha pasado? Pues que la entidad bancaria ha abandonado Newcoval, que es la sociedad que había formado a medias junto a la empresa Aedifica Grupo para afrontar los proyectos urbanísticos del Valencia. Con esta marcha atrás de Bankia, Newcoval no puede hacer frente a la operación que debía servir para rebajar ostensiblemente la deuda que tiene el club blanquinegro con Bankia por lo que ahora se abre un nuevo horizonte entre ambas entidades. En este sentido, conviene incidir en que Newcoval, sin la financiación de Bankia, no puede hacer la operación con la que compraba el patrimonio urbanístico del Valencia, lo que no significa que no pueda afrontar otra operación, o que el Valencia busque otra operación con otra entidad.

De hecho, fuentes del Valencia CF informaron a este periódico que «ya hace unas semanas que esperábamos esta noticia que, por otra parte, no la sabemos todavía de manera oficial aunque sí de forma oficiosa. Por ello, ya hace días trabajamos en otra operación para reducir la deuda». Ahora, el siguiente paso será que Bankia y el Valencia acuerden cómo le devuelve el club el dinero que le debe, que está en torno a los 240 millones de euros. Bankia no puede afrontar una operación que el Valencia anunció el pasado 13 de diciembre de 2011 a bombo y platillo. En un comunicado, el club hablaba de un protocolo de intenciones por el cual la entidad bancaria se quedaba con la Ciudad Deportiva de Paterna, el hotel junto al nuevo estadio y el solar del viejo Mestalla, a cambio el Valencia veía cómo su deuda de 240 millones se reducía ostensiblemente al tiempo que recibía «financiación a medio plazo en condiciones de mercado y ajustada a sus actuales niveles de ingresos», según decía el comunicado. Hay que tener en cuenta que la deuda con Bankia genera al Valencia un coste de quince millones de euros anuales en intereses.

Otro aspecto a tener en cuenta de por qué se ha roto el protocolo de intenciones es la intervención de Bankia. El Valencia cerró el acuerdo con Rodrigo Rato, que fue presidente de Caja Madrid y tras la fusión de esta con Bancaja, pasó a ser presidente de Bankia. Cuando el estado español se convierte en el máximo accionista de Bankia y Rato es sustituido por José Ignacio Goirigolzarri, el plan de Newcoval pasó a ser secundario y en la entidad valencianista comenzaron unos temores que ahora e confirman. Las obras del nuevo Mestalla, paralizadas de forma indefinida.