Mestalla volverá a dar miedo. En la entrada de la inminente temporada el coliseo valencianista presentará un aspecto radicalmente distinto al que ha lucido en sus 90 años de historia. En las gradas predominará un novedoso naranja eléctrico degradado con una pátina de color blanco la mar de inquietante que irá desapareciendo gradualmente a medida que avance hacia el césped, en lugar de los descoloridos azul y blanco „en función del sector„ todavía vigentes; un mayúsculo murciélago de más de 90 metros de ancho y otras decenas de alto, con las siglas ´VCF´ impresas, cubrirá todos los sectores de la Grada Central; el anfiteatro albergará el nombre ´Mestalla´ y las gradas Norte y Sur lucirán un mosaico con las palabras ´Amunt´ y ´València´, respectivamente.

Una ambientación nunca vista en Mestalla, valencianismo en vena. Similar, en cierta medida a algún que otro estadio agrandado con la tópica coletilla de ´infierno´, por su tonalidad agresiva. El murciélago desmesurado también ayuda. A falta de verlo en vivo, la simulación desprende que, sobre el terreno, inspira orgullo y canguelo, a partes iguales, para locales y visitantes, respectivamente. Toda una exhibición de símbolos y lemas propios con el objetivo de poner en órbita la marca Valencia CF. El presidente, Amadeo Salvo, explica que con esta acción el club «da un gran paso». Así, Mestalla presentará una imagen corporativa «moderna, limpia y colorista, diseñada para impactar a los visitantes y para que los aficionados se enorgullezcan de su estadio». En efecto, como la principal representación física de la idiosincrasia, la historia y el palmarés del Valencia, en el club han apelado de forma elocuente al ingenio.

Asfixiados por las circunstancias económicas „producto, en mayor medida, de una herencia envenenada„, han apostado por avivar los activos de la entidad ante la imposibilidad de mudarse de forma inmediata a la Avenida de las Cortes Valencianas. Mestalla perderá, de facto, la precipitada etiqueta de viejo, ideada cuando parecía que el estadio boqueaba. Pero no. Vivirá un profundo y circunstancial lavado de cara planteado bajo el eufemismo de ´maniobra corporativa´ que ya anticipó SUPER. Los trabajos de limpieza y pintura del estadio empezarán esta misma semana, antes del partido contra el Milan, y se estima que el trabajo estará completado la primera semana del mes de septiembre.

La remodelación contrasta con las de años anteriores, en los que se mejoró notablemente el aspecto de algunas áreas del estadio, entre ellas la primera y la última planta de la fachada del mismo. Este verano se están acomentiendo, desde días atrás, las dos intermedias. Además de la ampliación del sector de la Curva Nord y la zona acondicionada para los minusválidos, en la parte inferior de la grada Sur. Del mismo modo, está previsto que se extraiga el marcador digital que colma la instalación y se instale un novedoso videomarcador.

El Valencia llevará a cabo este trabajo en colaboración con la empresa valenciana TuriaVal, originaria de Benaguasil, y contempla, además, utilizar las butacas del estadio como soporte publicitario. Amadeo Salvo pretende de esta forma maximizar el alcance de lo patrocinadores entre los aficionados que acudan cada quince días al atildado nuevo-viejo Mestalla.