Baraja tiene a tiro el pobre listón de Lim

Rubén Baraja cumplirá mañana medio centenar de partidos como entrenador del Valencia CF en la Liga. Una efeméride que habla del buen trabajo del hombre que, como jugador, sumó 362 encuentros oficiales en la primera década del siglo con los de Mestalla. "Todo esto es una evolución. Con el tiempo, más tranquilo, valoro el trabajo que hacemos y soy positivo de cara al partido contra el Barcelona", asegura el ‘Pipo’ con relación a la cifra a la que llegará en Montjuïc.

Sin embargo, alcanzado el objetivo marcado en verano, la permanencia, la cifra que verdaderamente ocupa al técnico es la de los puntos con los que acabe la temporada su equipo, el Valencia que ha creado de la nada, pese a los obstáculos del máximo accionista desde que asumió el reto de evitar el descenso hace 433 días. Tiene los 50 puntos a una victoria, y no es un número cualquiera. Es la barrera que comienza a marcar la diferencia entre una temporada aceptable y una temporada para olvidar.

Desde que Peter Lim se hizo con la mayoría accionarial del club, el Valencia se ha acostumbrado a la mediocridad. La realidad ha sido muy distinta al programa con el que el asiático se presentó al proceso de venta: consolidación entre los grandes del fútbol español y una década de asentamiento en la competición reina por prestigio y dinero: la Champions League. Los hechos muestran un equipo que ha terminado más años -cinco- por debajo del medio centenar de puntos que por encima.

Los efectos negativos de la gestión de Meriton se reflejan a las claras en el rendimiento deportivo. En las diez temporadas previas a la actual -incluida la 13/14 con Salvo en la presidencia-, la media de puntos obtenida por los de Mestalla se queda en 54 puntos, con únicamente tres billetes europeos. Muy inferior a la década anterior, que comenzó con el título de 2004 y concluyó con todos los años jugando en Europa -seis Champions- y una media superior a los 65 puntos. Con Lim se ha pasado del cielo al infierno deportivo.

Después de un primer curso en el que, con Nuno Espírito Santo, se igualó el récord de Rafa Benítez -77 puntos-, Lim y Mendes volaron por los aires cualquier plan de competir a alto nivel. La venta de un jugador clave como Otamendi, fichajes fallidos como Aderllan Santos, Abdennour o Bakkali, y la apuesta por un exjugador comentarista de televisión como Gary Neville para sustituir al luso en el banquillo generaron una mezcla terrorífica que derivó en dos campañas en la zona media con apenas 44 y 46 puntos, respectivamente. En la segunda, Pako Ayestaran, preparador físico del VCF del Doblete, precedió a Cesare Prandelli, quien se marchó en diciembre denunciando la falta de compromiso de Lim con la parcela deportiva. Ese año, Voro empezaría a hacer de apagafuegos.

No obstante, Meriton pareció reaccionar con el fichaje de Mateu Alemany para los despachos, Marcelino en el banquillo y contrataciones como las de Guedes, Neto o Paulista. El entrenador asturiano firmó una primera campaña fantástica con 73 puntos, y en la segunda volvió a clasificar para la Champions y trajo el título de Copa en el Centenario. Pero, entonces, Lim acaparó de nuevo la escena reduciendo el protagonismo de Alemany y Marcelino en la política de fichajes. El conflicto acabó con los dos fuera y un novato que no había entrenado a ningún equipo profesional, Albert Celades, como responsable técnico desde la cuarta jornada del curso 19/20.

Con buena parte de los campeones de Copa en la plantilla, Celades y Voro -cuatro últimas jornadas- dejaron sin plaza europea, noveno con 53 puntos. Desde entonces hasta la fecha, el Valencia no ha sido capaz de rebasar los 50 puntos ni tampoco el listón de la media en la última década (54). Ni Gracia, ni José Bordalás, que rozó la Copa de 2022, ni la pasada campaña, en la que Gattuso abdicó después de 18 partidos de Liga, despidiéndose de una plantilla cada vez más disminuida y del descenso.

Bordalás, cerca

A la Liga 23/24 le quedan seis partidos, 18 puntos, en los que el joven conjunto blanquinegro pretende poner la guinda de devolver al club a Europa tras más de cuatro años ausente. Una vez concluya el curso, Baraja entrará en el selecto club de entrenadores que han conseguido resistir al menos una temporada completa en el difícil contexto de una entidad sometida al yugo de Meriton Holdings. Serán solo cuatro entre los once que han pasado por el banquillo: Nuno, Marcelino, Bordalás y él mismo. Asimismo, el vallisoletano se halla a solo tres puntos de superar lo hecho en la Liga por los de Bordalás en 2022. Podría ser en Barcelona. "Ganar fuera ante el Barça nos daría un plus, y vamos a ir con esa mentalidad... Tenemos que sumar los máximos puntos posibles", dice Baraja.

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