Ángel Correa dice que no se va. El delantero estrella de San Lorenzo, jugador esencial en el engranaje del equipo campeón de Juan Antonio Pizzi, asegura en el diario deportivo Olé, que quiere seguir en Boedo para jugar la Libertadores: "Quiero jugar la Copa para tratar de llegar a lo más alto". El talento de 18 años, debutó de la mano de Pizzi, pero insiste en que "no sabe nada" del interés del nuevo inquilino del banquillo de Mestalla por llevárselo con él.

Olé insiste en que Pizzi está haciendo fuerza para ficharlo y que lo ha pedido junto a otros futbolistas clave en San Lorenzo como Héctor Villalba e Ignacio Piatti, sin embargo, el entrenador aseguró que todavía no ha pedido nada y que las informaciones que se publican en Argentina tienen una doble intención: "Lo desmiento totalmente y el presidente y el manager pueden certificar mi afirmación, no hemos hablado de ninguno de los jugadores del fútbol argentino ni de ningunos que están en el mercado. Puede haber mala intención de algunos medios de Argentina queriendo provocar esta disconformidad con los hinchas de San Lorenzo". Las palabras de Correa encajan con el discurso que el técnico entonó en su presentación. En cualquier caso, Pizzi abrió la puerta para los talentos de San Lorenzo en un futuro, porque son futbolista de enorme calidad. La idea del entrenador es tomar contacto con la plantilla, valorar las posibilidades que le ofrecen los jugadores y valorar, hasta el 31 de enero, en qué posiciones se puede mejorar.

Declaración de amor con fecha de caducidad

Consagrado como ídolo en el Nuevo Gasómetro, Angel Correa está pasando unos días de vacaciones después de unas jornadas de celebración. El próximo reto es lograr el bicampeonato argentino y con pelear por lo máximo en la Copa Libertadores. En un contexto semejante, su declaración de amor estaba cantada. "Salimos campeones, voy a seguir. Quiero jugar la Copa para tratar de llegar a lo más alto", admitió el joven. Otra cuestión puede ser lo que ocurra a partir del próximo verano, porque Correa mira de reojo a Europa.