Seydou Keita no está descartado para el domingo. Su lesión no es grave. No hay mejor noticia deportiva ahora mismo en el Valencia. Seguramente no juegue contra el Getafe, pero estará casi con toda seguridad a disposición de Juan Antonio Pizzi para la eliminatoria de cuartos de final de la Europa League contra el Basilea. La rodilla derecha del maliense ha aguantado, no se ha roto y eso significa una inyección de ánimo y optimismo para el Valencia después de ver el estado de ´shock´ en el que entró el equipo cuando cayó lesionado en Almería. La rodilla de Keita da vida.

Keita disparó todas las alarmas cuando se echó la mano a la rodilla en Almería con evidentes síntomas de dolor. El malí se retiró con la rodilla bloqueada y con molestos pinchazos en su rodilla derecha. La primera exploración confirmó que la lesión no era grave, pero verle salir del estadio Juegos del Mediterráneo cojeando asustaba. Por suerte, el centrocampista blanquinegro amaneció con buenas sensaciones.

Desapareció el bloqueo, remitieron los pinchazos y el malí podía caminar sin excesivos problemas. Era el mejor preludio a las pruebas médicas que le estaban esperando en Valencia. El jugador, acompañado del doctor Luis Silvestre, se marchó directo al Centro de Rehabilitación de Levante para someterse a una resonancia magnética que confirmó los mejores pronósticos. El jugador no estaba roto. Sus ligamentos estaban intactos. Solo presentaba una parameniscitis en su rodilla derecha. El parte médico era esperanzador. «A expensas de su evolución, no está descartada su presencia para el encuentro de este domingo». El jugador es probable que no juegue ante el Getafe y su recuperación está encaminada hacia el partido del jueves en Suiza. Keita, como decía la portada de SUPER, «vuelve ya».

El jugador de Mali se tuvo que retirar tras un mal gesto en la articulación en la primera parte del encuentro que el Valencia jugó el pasado jueves en el campo del Almería y en el que el valencianista abrió el marcador a los ocho segundos con uno de los goles más rápidos de la historia de la Liga. No solo dejó el gol. Keita era el puro reflejo del buen fútbol con temple, experiencia, control, llegada y manejo del balón. Son algunas de las muchas cosas que está aportando Seydou a este Valencia de Pizzi. Parece mentira que un recién llegado al Valencia tenga tanta transcendencia en el equipo como Keita, pero Seydou lo ha conseguido en menos de dos meses. Pizzi y Rufete ficharon jerarquía en el mercado de invierno y no se han equivocado. El ex del Barça ha asumido responsabilidades y galones deportivos desde el primer día. Pidió tiempo para ponerse físicamente a tono y desde entonces no ha parado de crecer en el equipo hasta convertirse en uno de los pilares básicos. Contra el Ludogorets, el Villarreal y el Almería creó un triángulo perfecto en la medular junto a Javi Fuego y Dani Parejo. Ha quedado demostrado que el Valencia juega mejor con mediocentro defensivo y que los tres se complementan a la perfección.

No hay duda. Como tampoco el calado de Seydou en el equipo. No tiene intención de ser un líder del vestuario. Pero sí se ha convertido en una referencia dentro y fuera del campo. Sobre todo, tiene alma de líder en el césped. Lo consigue con su sola presencia. Tiene el respeto, incluso admiración, de sus compañeros. Incluso del rival. Es el poder intimidatorio de un jugador con experiencia, pero con mucho fútbol en las botas. Y es que, todos son motivos para celebrar su estado físico. Con Keita el Valencia es más fuerte para el final de temporada. Saber que no está roto es toda una inyección de moral para el equipo.