Una incógnita planea sobre Nuno y es saber si también podrá hacerlo Nicolás Otamendi. El argentino no se descarta. Tampoco lo hace el médico. Sin embargo, las sensaciones el lunes no eran buenas en su primer día de recuperación en la ciudad deportiva de Paterna. El tobillo izquierdo del argentino continúa inflamado y las pruebas médicas a las que se ha sometido este martes con el jefe de los servicios médicos del Valencia, Juan Albors, señalan que el zaguero sufre un esguince grado 2. El diagnóstico solo es de esguince y con seis días por delante de trabajo, su participación seguirá siendo muy difícil pero no imposible.

Y más tratándose de Otamendi. El jefe de la defensa del Valencia trabajó el lunes en doble sesión y apurará hasta el final para ayudar al equipo el domingo en Madrid. La realidad que no escapaba a nadie en las instalaciones blanquinegras es que la torcedura del domingo contra la Real Sociedad reviste mayor gravedad que la de grado 1-2 que se produjo contra el Barcelona el pasado 30 de noviembre de 2014. Pero es Nico y, mientras las pruebas médicas no digan lo contrario, no está dispuesto a arrojar la toalla. A los cuatro días del esguince Nuno le forzó para jugar el partido de ida de unos dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Rayo Vallecano en Vallecas. Ahora tiene más motivo para hacerlo. A las puertas de un ´Calderonazo´, con Peter Lim en el palco, que colocaría al Valencia en la tercera plaza en un auténtico golpe de estado a la Liga.

El tobillo izquierdo de Otamendi se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para el jugador desde el partido del 30 de noviembre ante el Barcelona. Tuvo un mal apoyo en un lance con Luis Suárez. Acabó el partido con el esguince para sorpresa de todos y se recuperó de forma milagrosa. A los dos días trabajaba a tope en el gimnasio y a los cuatro competía en Vallecas. Menos suerte tuvo en enero. Se resintió del mismo tobillo en la vuelta copera de Cornellà y no llegó a tiempo para el encuentro del fin de semana contra el Almería en Mestalla. La historia se repite. Esta vez, tras una jugada desafortunada. El argentino recibió un pisotón involuntario de Enzo en el minuto 43, fue atendido por el cuerpo médico con claros gestos de dolor, aguantó hasta el descanso, pero no pudo saltar al campo tras la reanudación. La duda es si podría saltar el domingo al césped del Calderón para formar pareja con Mustafi en el centro de la defensa. Por él no va a ser. Lucas Orban fue el elegido para suplir al argentino en la segunda parte ante la Real Sociedad y podría ser la alternativa a Nico si no se recupera.