El propósito principal siempre ha sido ocupar una de las posiciones de Liga de Campeones. Sin embargo, llegados a este punto de la temporada merece la pena pelear al máximo por conquistar un billete directo para la Champions League 2015/16? La final es en San Siro. El Valencia tiene equipo para competir sin ponerse límites en esta recta final. Sobre todo, porque hay una diferencia importante entre culminar la temporada en la cuarta posición o de la tercera en adelante. No tiene nada que ver. Primero, porque la cuarta plaza se suele denominar por error de Liga de Campeones, cuando en realidad da acceso a la ronda previa. Habría que pasar un último filtro que tiene trampa. Segundo, porque trastoca toda la pretemporada, influye en el tipo de preparación y reclama un alto nivel competitivo. Para el 18 de agosto habría que estar con el motor a tope. Y tercero, porque deja pendiente de una eliminatoria la planificación económica de la temporada. Muchas exigencias.

El duelo en el Calderón pone en liza esta condición de forma directa. Si el equipo de Nuno triunfa en casa de Simeone le arrebatará esa categoría determinante. El partido ante el Atlético no es decisivo, pero sí es clave para ofrecer luz sobre el camino de unos y otros, todavía con doce jornadas (36 puntos) por disputar. André Gomes lo dejó claro el miércoles en sus declaraciones a Superdeporte: «Acabar terceros es muy importante». Si bien, no se desvió ni un centímetro del discurso oficial: ganar partido a partido. El mensaje de Nuno y de Piatti el pasado domingo también fue concreto: «Queremos más». Ese más pasa por pelear esa posición de acceso directo a la Champions.

No es lo mismo

La cuarta plaza te obliga a poner en juego todo el trabajo realizado en los 12 meses anteriores en un cruce a ida y vuelta. Tiene sus riesgos y más desde el cambio de formato en las rondas previas. Ahora, los ganadores de la ligas más modestas se cruzan entre ellos por la ´ruta de los campeones´. Así, clubes como Ludogorets, Maribor, BATE, Malmö o APOEL tienen cabida en la fase de grupos. Mientras, los segundos y tercer clasificados de los campeonatos de nivel medio entran en acción en la tercera ronda a través de la ´ruta liga´. De ahí saldría el rival del cuarto clasificado de la Liga española, junto al cuarto de Inglaterra, el cuarto de Alemania, el tercero de Italia y el tercero de Portugal, ya en la última ronda eliminatoria.

Antes hay una criba entre los representantes de Bélgica, Francia, Suiza, Austria, Ucrania, Rusia, Holanda o Grecia. Hoy podrían ser el Marsella de Marcelo Bielsa, el Shakhtar Donetsk o el Ajax, incluso el Nápoles de Rafa Benítez. Precisamente, el exentrenador del Valencia conoce los riesgos. En agosto dobló la rodilla ante el Athletic Club. Hubo choque entre el representante de la Liga y la Serie A. Puede haber rivales asequibles „claro„ y emparejamientos duros.

Si el Valencia terminase cuarto, muy probablemente lo haría como cabeza de serie. La configuración de los dos bombos entre los 10 últimos equipos de la ´ruta liga´ depende de sus puntos en el ranking UEFA de clubes. Ahí el club de Mestalla es 12º. Una ventaja. Aunque queda mucha tela por cortar y la división es peligrosa. No es lo mismo que Italia meta al Nápoles, que a la Fiorentina o la Lazio. No es lo mismo que el cuarto puesto de la Premier vaya al Manchester United o al Liverpool. Y no es lo mismo que por Alemania vaya el Bayer Leverkusen o el M'Gladbach. Por ese ranking, podría haber un grupo de cabezas de serie con Valencia, Shakhtar, CSKA de Moscú, Sporting de Portugal y Ajax „por un lado„ y al otro Liverpool, M´Gladbach, Fiorentina, Besiktas y Marsella, por otro. Ahí radica la gran diferencia entre pelear por las tres primeras plazas o conformarse con el billete para la lotería de la ronda previa.