Una semana de convivencia con el grupo en Salzburgo ha sido suficiente para que Santi Mina sea ya uno más en este Valencia CF. Después de un fichaje relámpago, tras el acuerdo con el Celta por los diez millones de euros de su cláusula, el delantero se marchó de Vigo sin despedirse y llegó a tiempo para subirse al avión de la pretemporada con su nuevo equipo. Apenas tres días después debutaba a las órdenes de Nuno y marcaba su primer gol. El portugués está muy satisfecho con su trabajo en estos primeros días y lo que ha ofrecido en las primeras pruebas, aunque todavía queda mucho por hacer. El gallego es, de momento, el único fichaje confirmado para el nuevo proyecto, siendo que Zakaria Bakkali se juega quedarse en el primer equipo en esta pretemporada.

Todo va sobre ruedas en esta nueva etapa de su vida, un reto enorme y una responsabilidad que afronta con sólo 19 años. Demuestra madurez en el campo pero, como todo jugador que llega y ha de adaptarse a un nuevo grupo, necesita el apoyo de los compañeros. En sus primeros días le ha ayudado tener muchos chavales de su edad en la concentración de Austria. Javi Fuego y Antonio Barragán, como parte del nucleo más veterano del equipo, fueron los primeros en darle la bienvenida y ofrecerle su ayuda. Después, el trabajo diario en los entrenamientos le conduce a fijarse y estar muy pendiente de sus dos competidores más directos en la delantera del Valencia, Negredo y Rodrigo. Pronto llega también Paco Alcácer, con el que tendrá que competir también por tener minutos.

Hambre, actitud

El entrenador ha apostado por él en las dos pruebas en Austria como delantero centro, aunque en su fichaje ha pesado además de su proyección el hecho de ser un jugador polivalente, con condiciones para actuar también por la banda. Tampoco es lo que más le preocupa en estos momentos a Santi, porque para él lo más importante ahora es prepararse bien. Los que han estado cerca de él en estos días aseguran que es pura ambición y quiere dedicar muy pronto sus primeros gooes a la afición de Mestalla.

El jugador desea que la primera impresión que cause su nombre al aficionado valencianista sea la de un joven con hambre, con la actitud correcta y muchas ganas de devolver al Valencia toda la confianza que ha depositado en él con esta apuesta tan importante. de momento, empieza a ganarse el cariño de todos.