André Gomes está de vuelta. De nuevo entre nosotros. Ha dejado con absoluta corrección la selección de Portugal y se ha unido a las fuerzas del Valencia. ¿Demasiadas lesiones? No, no. André es un jugador joven que se deja la piel en el campo. Por ponerles un ejemplo. En el último partido de Liga -y tras consultar sigilosamente su actuación con el compañero de SUPER César Izquierdo- quedó patente una cosa: nadie corre tantos kilómetros en un partido como André. Es decir, es el tío que más metros recorre durante un encuentro y eso, quieras o no, es un esfuerzo extra que de alguna manera se acaba pagando.

Un tipo especial

Es joven, muy joven, pero está sobradamente preparado. Ojo, sobradamente preparado en las botas y en su cabeza. Recuerden si es que tienen alguna duda cómo se presentó en el Valencia CF cuando el señor Peter Lim dispuso de él. Fue decirle mañana te vas a Valencia y presentarse él con una sonrisa en la cara de oreja a preja. Y eso tan simple y tan complicado, eso de saber donde estás y hacia donde te llevan, lo tiene André absolutamente claro. Y no es fácil, ojo. No es fácil a su edad hacer las maletas y presentarte sonriendo en una parte del mundo que en principio nada tiene que ver contigo como si tal cosa, lo más natural del mundo. Y eso hizo André... y eso hace en cada partido del Valencia cuando las lesiones le permiten evolucionar con normalidad.

La fragilidad

Ayer por la mañana pensaba en André Gomes y me daba un cierto escalofrío pensando en las múltiples molestias que le acompañan ultimamente. Pensaba que eran demasiadas, excesivas para un tipo tan joven que en principio debe ser mucho más rocoso. Pero mis dudas quedaron disipadas casi de inmediato. Primero por culpa de César Izquierdo... que me hizo un alegato en favor del señor Gomes imposible de rechazar. Y luego, para volver a darme en los morros, fue ese señor de Godella que responde al nombre de Andrés García el que acabó por tumbar todos mis nervios de valencianista veterano. Andrés estaba en Paterna, en la ciudad deportiva, y habló sobre André Gomes con total normalidad. Tanta, tanta normalidad, que a mi me dejó sin palabras. Él confía ciegamente en Don André, lo mismo que su compañero César Izquierdo. Y sí, pasó que escuchando a los jóvenes valores del periodismo me di cuenta que todo era mucho más sencillo. André en don André, un crack que recorre miles de kilómetros... y punto. Mis sospechas quedaron eclipsadas por las sabias opiniones de mis jóvenes compañeros.

A tope

Bien, André Gomes ya está aquí y se puede poner ya mismo a las órdenes de Nuno... respetando sus molestias, claro está, y tratándolas como se merecen en este parón del mes de noviembre. El tema es que hay días más que de sobra para que Don André recupere sus grandes sensaciones y para que vuelva a darnos una gran alegría demostrando sus condiciones ante la Unión Deportiva Las Palmas. Es el próximo partido en Mestalla y a este futbolista hay que cuidarlo. Y miren, tras darle muchas vueltas, yo lo tengo absolutamente claro: es un futbolista especial, distinto, con un talento enorme. Y sí, mientras esté aquí ese talento nos pertenece a todos los valencianistas. Y vamos a explotarlo, pero siempre con cabeza. Que en eso, en cabeza, don André me da la impresión de que está a años luz de mi. Es bueno dentro del campo y fuera de él... un fenómeno. Un tipo distinto con el que disfruto cuando lo veo correr por el terreno de juego.

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