Cuando el sorteo de Copa del Rey le deparó al Granada la visita a Mestalla, Rober Ibáñez y Salva Ruiz compartieron la misma sensación. A simple vista, un emparejamiento con el Valencia, el equipo que los tiene a préstamo en Los Cármenes, al que sienten como propio y en el que han crecido desde pequeños, podría resolverse como un guiño del destino, un cruce entre su pasado, presente y futuro. Sin embargo, la realidad sigue unos códigos bien distintos. Pese al fortísimo interés del Granada en contratarlos este verano, el técnico Sandoval no les brinda su confianza al mismo nivel que lo hizo la dirección deportiva en verano y esta era su eliminatoria, una ocasión clara para reivindicarse y convencer al entrenador de su impacto sobre el césped. "Yo estaba en el vestuario, siguiendo el sorteo donde estaban los fisios, que hay una televisión. No quería al Valencia porque no puedo jugar por contrato, era una buena oportunidad porque no estoy teniendo los minutos que quisiera y hablé con el club para ver si podía jugar, por si la cláusula era solo para la Liga... Me dijeron que al ser partido oficial no podía participar", lamenta Rober.

El extremo de Sant Bult jugó una influencia decisiva en la salvación del equipo la pasada temporada con cinco goles en el último tramo, eligió de nuevo al Granada cuando media Primera División iba tras él y la afición coreó su nombre tras marcarle al Udinese en la presentación. Titular en el primer partido de Liga, el valencianista pagó los platos rotos de la derrota de su equipo por capricho de Sandoval. Ahora trata de recuperar su protagonismo. El caso de Salva Ruiz es parecido. El lateral de Albal, líder del Mestalla el curso anterior, estaba tratándose cuando se enteró del rival de octavos de la Copa. "Con que no toque el Valencia me sobra", dijo, "y justo tocó el Valencia... Ahora que estaba teniendo minutos en Copa y recuperando confianza. No podré jugar estos dos partidos y es una pena, porque además es una eliminatoria muy bonita. Hice una buena pretemporada, comencé de titular pero tuve mala suerte, me expulsaron en la primera jornada de la Liga y no he tenido muchas oportunidades para poder demostrar... Yo sabía que iba a ser difícil pero estoy mentalizado al cien por cien para cambiar la opinón del entrenador" argumenta Salva.

Ambos están volviendo a entrar en dinámica y son conscientes de que cualquier oportunidad que tengan es oro. "No estoy teniendo los minutos del año pasado", explica Rober, "y aunque ahora estoy recuperando protagonismo, juego dos partidos, después voy al banquillo, y así... No es una situación cómoda pero intentaré revertir la situación para asentarme en el once". Hoy ambos tendrán el corazón dividido y aunque su futuro es blanquinegro, su presente más inmediato es rojiblanco. "Esperamos hacer un partido parecido al que hicimos en Liga en Mestalla. No sacamos un buen resultado pero las sensaciones fueron buenas", comenta Salva. Por su parte, Rober analiza que ni un equipo ni el otro "estamos pasando por nuestro mejor momento" y augura que va a ser "una eliminatoria que estará pendiente de resolver hasta el partido de Los Cármenes, es nuestro objetivo. Intentaremos sacar un buen resultado de Mestalla para que la afición acuda al partido de vuelta, si no será muy difícil clasificarse".

Ven al Valencia en Champions

Pese a la distancia, los dos siguen al Valencia y ambos apuestan por que el conjunto de Neville cumplirá con el objetivo a final de curso. "Intento ver todos los partidos", admite el extremo, "la verdad es que no han salido las cosas como deberían pero es prácticamente el equipo del año pasado y se hicieron las cosas muy bien. Pronto recuperarán el tono y estarán al nivel del año pasado. Con Gary está cambiando la imagen, es un equipo en el que van todos a una y estarán arriba". Salva considera que es "una situación complicada por la calidad de los jugadores que hay. Si salen las cosas, el VCF estará en puestos europeos", sentencia.