Gary Neville espera a Enzo Pérez con la ilusión de poder llevárselo a Gran Canaria junto al resto de la expedición para cerrar la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey ante Las Palmas. El centrocampista argentino lleva ya algunos días entrenando con normalidad y ayer calibró sus sensaciones positivas en el centro de operaciones de Paterna. Enzo se siente preparado y confía en poder reaparecer mañana mismo sobre el césped. Los servicios médicos del club ya han aprobado su vuelta a la dinámica de competición, una vez superados sus problemas en la rodilla tras sufrir un golpe en Anoeta hace poco más de dos semanas; el futbolista posee el alta médica, que es el primer paso para regresar, y los técnicos tienen previsto tomar esta misma tarde una decisión definitiva en el último ensayo antes de viajar a las islas, una prueba que deberá pasar sin matices para recibir el alta competitiva. En este sentido, los hermanos Neville son optimistas. Gary espera este miércoles a Enzo Pérez.

Por su marcada personalidad y por sus prestaciones dentro del terreno de juego, el cuerpo técnico tiene puestas grandes expectativas en cuanto se refiere al centrocampista de Maipú. En él reconocen un «hombre», un referente con suficiente empaque como para elevar al equipo por encima de cualquier circunstancia en un contexto de competición y liberar de tensión a un grupo tan joven como el que manejan. En definitiva, una pieza referencial, con un impacto similar al que podía tener Otamendi el curso pasado. La prioridad de los Neville es consolidar al equipo desde la defensa y ahí su papel juega una influencia decisiva. Hasta ahora, el Valencia ha contrastado que se sostiene con alfileres y prácticamente al mínimo golpe se descubren sus vergüenzas porque carece de solidez, equilibrio y continuidad, cualidades que, según entienden desde el banquillo, encajan a la perfección con la contribución de Enzo en su versión como jugador ‘total’.

En los cinco partidos en los que no ha podido contar con el argentino —Granada, Rayo, Las Palmas y Deportivo, además del último tramo del encuentro frente a la Real— el equipo ha evidenciado un agujero en el centro del campo. El ‘15’ sella las grietas y despeja las dudas de Gary, que ha oscilado entre el sistema 4-1-4-1 y el 4-2-3-1, buscando una fórmula competitiva y dándole vueltas al mediocampo con De Paul, Parejo, Javi Fuego, Fran Villalba, Danilo y Zahibo, como si se tratase de un cubo de Rúbik.

Mejora en su capacidad física

Lo que no pudo conseguir Nuno en temporada y media lo han logrado los Neville en cuestión de semanas. Los técnicos, como ya publicó SUPER, han dado con la demarcación ideal para desatar todo el potencial de Enzo, a quien reconocen como interior y no como centrocampista de contención, donde estaba desperdiciado. En su nueva posición participa en fase destructiva y creativa, como se vio en la ida de los octavos de la Copa ante el Granada. En ese partido sorprendió por su mejoría en la capacidad física, un estado que no tenía nada que ver con el que mostraba a principio de curso, cuando acababa con rampas y respirando a boca abierta. Su distensión en la rodilla le obliga a volver a empezar pero ya está preparado. El pronóstico más optimista para su reparición apuntaba al partido contra el Deportivo de la Coruña pero como ya ocurrió tras su última lesión, cuando los Neville frenaron su ímpetu en los partidos contra Villarreal y Madrid, no se van a correr riesgos. Enzo está preparado. Neville lo espera para hoy.