Todo comenzó un día viendo un partido por la televisión. El Valencia CF jugaba contra el FC Barcelona y Villa marcó un gol que enamoró a Rolando, a sus 14 años. Desde entonces su pasión por el Valencia CF no ha hecho más que crecer. Hasta el punto de llegar a conducir 16 horas seguidas para ver a su equipo en su última visita a los EE.UU. Hoy podrá cumplir su sueño de visitar Mestalla por primera vez.