Algún día tenía que llegar. El Valencia Mestalla falló por primera vez después de un arranque casi perfecto de temporada. Los de Curro Torres perdieron la condición de invicto después de ocho jornadas y cedieron el liderato del grupo III de Segunda B al caer derrotados por la mínima contra el Atlético Baleares. El filial puso el fútbol y las ocasiones, sobre todo en la primera parte, pero faltó el gol. Lo marcó Malik en el minuto 44 en una jugada de estrategia. Demasiado castigo para el único equipo que quería jugar en Son Malferit.

El filial salió arrollador haciendo honores a su condición de líder. De hecho pudo sentenciar el partido en la primer media hora con un centro del campo muy superior „con Gregorio, Carlos Soler y Quim Araujo„ y hasta cuatro ocasiones claras. Dos disparos de Aridai desde fuera del área, un mano a mano de Rafa Mir que despejó a córner el portero con los pies y un remate a bocajarro de Charly dentro del área pequeña. Ninguno entró. El Atlético Baleares aguantó el chaparrón y se vino arriba en los últimos minutos de la primera mitad. Sivera detuvo el primer aviso, pero no pudo hacer nada en el segundo. El capitán Sergio Ayala se lesionó „sufre un esguince en el tobillo„ e inmediatamente después el filial encajó un gol a balón parado en una falta lateral. Mucho premio para los mallorquines.

Lejos de venirse abajo el Mestalla lo siguió intentando en un campo impracticable. El Atlético Baleares se cerró y dejó casi sin espacios para maniobrar al filial. Era imposible llegar a la portería de Aulestia. Para colmo, el árbitro expulsó a Aridai con una doble amarilla más que rigurosa. El colegiado no respetó el mismo criterio para los dos equipos. Curro tiró al final del banquillo Jordi Sánchez y Alberto Gil en busca de revulsivos, pero no había forma ni tampoco había tiempo para más. El equipo volvió con la primera derrota de la temporada, pero las sensaciones fueron buenas y eso es lo importante. El equipo es competitivo y jugando así ganará.