Un millón de euros tuvieron la culpa del que el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic no fichara por el ValenciaValencia. Era verano de 2003, Zlatan era un prometedor futbolista que jugaba en el Ajax de Amsterdam, y muchos los equipos que ya habían puesto sus ojos en él. Entre ellos el club de Mestalla.
El director deportivo del Valencia era entonces Jesús García Pitarch, que vio en Zlatan Zlatan las condiciones suficientes para, con 22 años, dar el salto a una de las ligas más competitivas de Europa, la española.
Ya por aquel entonces, este diario se hizo eco del intento del Valencia de fichar a Ibrahimovic, hoy, mucho tiempo después, se puede decir sin miedo, que fue una lástima que la operación no culminase, porque el paso de los años nos muestran la dimensión deportiva y social del delantero sueco.
¿Pero por qué no cuajó el fichaje? Pues como tantas otras veces, por dinero, concretamente por un millón de euros. Pasado el tiempo y ya sin el 'secreto de sumario', uno de los protagonistas de aquella negociación, que ha pedido mantener el anonimato, explica qué sucedió.
Se trata de un representante de futbolistas valenciano, que en nombre del Valencia, negociaba con el entonces agente de Ibrahimovic, que estaba en la Ciudad del Túria con poderes del Ajax de Amsterdam para vender al jugador. En otras palabras, en una mesa estaban reunidos el Valencia y el Ajax, en la persona de dos agentes a los que ambos clubes habían dado permiso para negociar.
“No lo olvidaré jamas”, dice a SUPER el representante que defendía los intereses del Valencia, "estábamos cenando en un restaurante de la Malvarrosa, y recuerdo que García Pitarch me machacaba constantemente el teléfono. Yo negociaba en nombre del Valencia porque tenía muy buena relación con el agente de Zlatan, y él quería que se cerrara la operación pero llegó un momento, con ya todo acordado con el futbolista, que faltaba el acuerdo con el club holandés”.
Después de un duro tira y afloja, “Suso me llamó y me dijo, ‘once millones, no puedo dar más, no tenemos más, tienes que cerrarlo por once millones’. Yo en ese momento pensé que la operación se podía hacer, porque estábamos más cerca que nunca. El agente de Zlatan volvió a llamar al Ajax pero fue imposible, los holandeses se negaron a bajar de los doce millones. Era eso o nada…”. Y fue nada.
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En aquel momento, a pesar de que todos veían en Ibrahimovic un futbolista de presente y de mucho futuro, ninguno de los protagonistas de aquella operación era capaz de calibrar qué tipo de jugador se le acababa de escapar al Valencia. Eso, lo ha dicho el tiempo.
La temporada 2003/04 Zlatan jugó en el Ajax y marcó 13 goles en 22 partidos. El verano siguiente, la Juventus puso 15 millones sobre la mesa, y se hizo con el delantero sueco. Lo que vino después, es el lamento de lo que pudo haber sido y no fue. La pregunta que queda en el aire es evidente, ¿por qué el Valencia no ofreció un millón de euros más por ese jugador? Nadie lo sabe, o mejor dicho, los protagonistas de aquella negociación no tienen la respuesta. En definitiva, es una más de las historias que deja el fútbol. Una pena...
