«Las bajas no son una disculpa». Es el mensaje que ha lanzado Marcelino García Toral antes de uno de los partidos más difíciles de la temporadaMarcelino García Toral . Por un espinoso Eibar que llega en el mejor momento del año con diez de los últimos diez puntos en el bolsillo, por un campo de reducidas dimensiones que asusta solo con pronunciar su nombre y, sobre todo, por un Valencia que llega demasiado mermado por las bajas. A las ausencias ya conocidas del sancionado Simone Zaza y el lesionado Jeison Murillo ahora hay que sumar las de Carlos Soler y Ezequiel Garay. Ninguno de los dos se ha recuperado a tiempo para la batalla a cara de perro de esta tarde en Ipurua. Son los riesgos de confeccionar una plantilla corta. Hoy más que nunca el Valencia tiene que bajar al barro y demostrar que es un equipo con mayúsculas llamado a hacer algo grande esta temporada.

Los títulos de liga o, como le gusta más a Marcelino, los billetes para la Champions se ganan en partidos y campos como Ipurua. El vestuario se levantó de la primera derrota en Getafe y salió reforzado de la victoria al Celta de Vigo. Por la cabeza de todos solo pasa acabar 2017 con un 6 de 6 puntos y pasar las Navidades con una clasificación histórica. La jornada se empezó a poner bonita anoche con el empate (0-0) del Levante en el Sánchez Pizjuán. El Valencia abrirá una brecha de 8 puntos con los sevillistas si es capaz de ganar al Eibar. Además, meterá presión a un Barcelona y un Atlético que jugarán después contra Alavés y Deportivo respectivamente.

El problema es que ganar al Eibar no será nada fácil. Ni la ausencia de Soler Solerni la de Garay entraban en los planes a principio de semana. El mediocentro, que ya jugó infiltrado contra el Celta, no se ha recuperado de sus molestias en el tobillo izquierdo. Le tocará verlo por la televisión de casa. Marcelino se verá en la obligación de improvisar las bandas. Andreas ha entrenado durante toda la semana en la derecha y parece el elegido para ocupar el puesto de Carlos. ¿Y en la izquierda? No hay muchas opciones. La más probable -aunque no la ha probado en Paterna- es el doble lateral con Gayà y Lato en la izquierda. La otra alternativa es Nacho Gil después de sus últimas buenas actuaciones. En el vestuario ven más factible la opción doble lateral para tener la bala de Nacho en la recámara . No hay mucho más. Ni Ferran Torres, ni Rober Ibáñez, ni Gonçalo Guedes parecen opciones de primer cambio.

Tampoco estará Garay. El argentino arrastra su lesión en el costado que le ha privado de jugar los tres últimos partidos. El viernes se ausentó del entrenamiento con permiso del club para acompañar a su mujer Tamara Gorro en el parto de su hijo Antonio. La baja del central obligará a Marcelino a repetir la dupla Rúben Vezo-Gabriel Paulista que ha sembrado alguna duda en los últimos partidos. Hoy tendrán una auténtica prueba de fuego para reivindicarse como pareja. El técnico confía en ellos. También en Santi Mina. El gallego hará de Zaza junto a Rodrigo. Marcelino tiene «absoluta confianza» en él y está convencido que la sanción del italiano no es «insalvable». Al técnico le preocupan otras cosas. Como el campo y el rival. «Es un campo de dimensiones más pequeñas pero suele estar muy bien de césped y salvo que llueva mucho no creo que haya ningún problema. Es un equipo muy intenso, y en aquel campo hay matices diferentes, pero hay que adaptarse a ellos y sabemos la forma de contrarrestar al rival, luego dependerá del acierto, estamos ilusionados con volver a ganar fuera de casa, sabemos que vamos a sufrir, que va a haber mucho duelo, mucho balón dividido, nos van a apretar y hay que salir de esa presión como hemos trabajado toda la semana», afirmó.

Marcelino no ha dejado de pensar en el factor Ipurua desde el lunes. Trabajó en espacios reducidos y se inventó una ´terapia de choque´ contra hinchables para que los jugadores se adapten al fútbol de contacto que les espera. Lo bueno es que el asturiano le tiene tomada la medida al Eibar. Lo ha demostrado durante toda su carrera en el Villarreal y el Zaragoza. ´Marce´ ha jugado seis veces contra el conjunto armero con un balance de cuatro victorias, dos empates y ninguna derrota. Hoy le toca poner la quinta. En el partido y también en la Liga.