El mayor espectáculo del mundo del fútbol playa acaba de finalizar en Cádiz, con el torneo de los torneos: la Final Four masculina y femenina que han conquistado el Recreativo de Huelva y el CD Higicontrol melillense, respectivamente. Es verano, el momento en el que más competiciones sobre la arena se desarrollan y es que en breve tendrá lugar la Copa Federación y todo está listo para los Campeonatos Nacionales de Selecciones Autonómicas. Pero aquí ni empieza ni termina el fútbol playa. El seleccionador nacional masculino, Christian Méndez, señala que este deporte “crece a pasos agigantados” y con él un calendario que en España ya abarca de invierno a otoño. Los datos no engañan: en cuatro años se han multiplicado por cinco el número de licencias. Y, como señala el presidente de la comisión nacional de fútbol playa de la RFEF, Diego Martínez, el futuro se dibuja con “jugadores específicos de fútbol playa”, que no se hayan desarrollado en otra superficie.

La Final Four del fútbol playa nacional quizás pueda ser considerado como el torneo de clubes más importante de todo el mundo. Jugadores españoles internacionales como Camacho o Fernando Guisado, Domi, Arias, Óliver, Batis, brasileños como Gerlan y Edson Rocha, Serginho, japoneses como Takuya… En la final entre el equipo andaluz y el Levante era difícil no encontrar a alguien que es o ha sido internacional. En el cuadro femenino ocurre lo mismo con Adriele Rocha, mejor jugadora del mundo, y las dos finalistas Andrea Mirón y Bárbara Colodetti, como mejor ejemplo de la calidad que había sobre la arena de Chipiona y Rota, donde han tenido lugar los partidos. La final, por cierto, fue entre los considerados dos mejores equipos del mundo: Higicontrol y Cacereño.

La Final Four es la máxima expresión de la cúspide de nuestro fútbol playa, la cual está formada por diez equipos en Primera femenina y otros tantos en Primera masculina. Tras la Liga regular, los cuatro primeros clasificados van a la mencionada Final Four y los dos últimos descienden a Segunda (formada por trece equipos en la masculina y ocho en la femenina).

“Tanto con los jugadores como con las jugadoras, España goza de muy buena salud en fútbol playa. Los equipos más potentes internacionalmente se fija en ellos y somos un referente. A nivel interno se está creciendo con la profesionalización de la competición, que se está comenzando a dar con la creación de Primera y Segunda -en masculino y femenino-, lo que también está sirviendo de atractivo para que vengan importantes jugadores y jugadoras a nuestra liga y potencien la Liga. Todo ello conlleva a que nuestro deporte crezca a pasos agigantados y no sólo hablemos de un fútbol playa de época estival… La competición comienza en febrero y termina en octubre, también gracias al buen clima que hace en nuestro territorio”, comenta el seleccionador español, Christian Méndez, dando algunas claves de las mejoras realizadas para propiciar esta evolución.

Las licencias se han multiplicado por 5

Cada vez hay más jugadores y jugadoras de nivel que expresan su fútbol playa en España porque se está extendiendo una cultura del profesionalismo que va llegando a los diferentes clubes y que se promueve desde la Real Federación Española de Fútbol. La política llevada a cabo por la actual junta directiva de Luis Rubiales, en la presidencia desde 2018, se traduce también en un incremento del interés por practicar el fútbol playa multiplicándose por cinco las licencias desde su llegada. En 2018 no llegaban a 400 las fichas federativas y en la actualidad se superan las 2.000. Algo aún más meritorio si se tiene en cuenta el frenazo en 2020 y 2021 como consecuencia de la pandemia.

El ejemplo de profesionalización en el Málaga CF

En consonancia con el nivel alcanzado está el ejemplo de quién ha logrado el ascenso directo a Primera masculina: el Málaga CF, con seis jugadores internacionales en sus filas, entre ellos Salvador Ardil Navarro ‘Chiky’ (suyo ha sido el elegido Mejor Gol del Año pasado en la Gala Beach Soccer Stars, además de ser nominado al Mejor Jugador del Año). El otro equipo que asciende a Primera masculina, el Atlético Torroxeño, también cuenta con una plantilla plagada de internacionales. Calidad a raudales que se traduce en espectáculo para el aficionado que, como en la arena, también crece en número.

Seguimos pronunciando nombres: los españoles Andrea Mirón (finalista a Best Player en 2021 y 2022), Carol González (Mejor Jugadora del Mundo en 2019), Lorena Asensio, Francisco Jesús Donaire (Best Goalkeeper en 2014 y finalista en 2022), Antonio Mayor, Eduard Suárez o Miguel Ángel Santiso junto a estrellas extranjeras como las inglesas Molly Clark (Best Player en 2021), Katie James y Hannah Short, el brasileño Catarino o el japonés Takaaki Oba son otros de los ilustres que también compiten en España.

La importancia de sembrar en la base

Más allá de la élite, la apuesta de la RFEF comienza por un fuerte desarrollo y trabajo de la base con la organización de cuatro campeonatos nacionales de clubes de base -alevín, infantil, cadete y juvenil- y seis Campeonatos Nacionales de Selecciones Autonómicas, donde destaca la implicación y esfuerzo por parte de las federaciones territoriales para que se dé el éxito que está teniendo:

• Absoluta y Sub-19 femenina (Melilla del 24 al 26 de julio)
• Absoluta y Sub 19 masculina (Cádiz del 28 al 30 de julio)
• Infantil y cadete masculina (Alcaracejos y El Viso) ya disputados y en el que salieron campeones Galicia, en la categoría cadete, y Región de Murcia, en infantil.

Con este panorama tan prometedor, Diego Martínez, presidente de la comisión nacional de fútbol playa de la RFEF, considera que “la valoración actual es muy positiva porque se ha aumentado la participación durante la temporada tanto de clubes como de selecciones. Este crecimiento se ha basado en la apuesta de las federaciones territoriales por el fútbol playa, sin su colaboración no podríamos seguir avanzando y, de hecho, hay campeonatos alevines, infantiles, cadetes y juveniles (los mencionados anteriormente) que representan el futuro de nuestro deporte”.

El presidente, además, señala el futuro del fútbol playa precisamente en la construcción de una base sólida y desde edades tempranas: “El objetivo en la élite a corto y medio plazo es que todos los jugadores de fútbol playa sean específicos de fútbol playa; hoy en día hay algunos, pero la mayoría proceden de fútbol o fútbol sala. Pretendemos que se nazca y se crezca desde el fútbol playa. En este sentido, vamos a crear ya las selecciones benjamines de fútbol playa. Y también queremos aumentar el número de entrenadores de fútbol playa, algo que será clave para evolucionar en la calidad de los jugadores”.

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