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Consejos para viajar cuando hay deterioro cognitivo

Hablamos con el Dr. Oriol Franch, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional

Dr. Oriol Franch

jefe del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional

En términos generales, una persona con deterioro cognitivo ¿puede viajar?

Una de las recomendaciones para las personas con deterioro cognitivo es mantener una rutina fija en las actividades cotidianas y evitar en lo posible los cambios de domicilio. Esto permite que se oriente mejor en el tiempo y el espacio y que se sienta seguro. Cuantos más cambios del entorno se introduzcan (personas, espacios, horarios...), más probable es que cause efectos negativos. Por este motivo, en general los viajes no son aconsejables. Trasladarlo a lugares desconocidos puede ser causa de intranquilidad y agitación. No obstante, hay personas con deterioro cognitivo que con familiares o cuidadores están tranquilos.

¿Deben viajar siempre con compañía?

Sin duda. En cualquier momento se puede producir una situación peligrosa para el paciente (por ejemplo desorientación, perdida de objetos personales, omisión de la medicación) y puede provocar una alteración del comportamiento.

¿En qué casos estaría totalmente desaconsejado?

Cuando el deterioro cognitivo es grave y/o se acompaña de trastornos del comportamiento, el paciente no debe viajar. Es muy probable que puedan ocurrir situaciones complicadas.

¿Cuáles son los principales inconvenientes?

Los cambios del entorno, horarios, comidas y otras rutinas pueden ser causa de progresiva intranquilidad y trastornos del sueño. Esto puede conducir a la aparición o empeoramiento de alteraciones del comportamiento que pueden ser problemáticas.

Para las personas con Alzheimer o problemas cognitivos la rutina es muy importante pero esta rutina se interrumpe cuando se viaja, ¿cómo gestionarlo y reducir ese impacto?

Mejor si va acompañado de familiares cercanos, amigos o cuidadores que conozcan la situación y puedan actuar adecuadamente. Si el lugar donde se va a viajar es conocido por el paciente, mejor (por ejemplo, la casa de un familiar). Es conveniente evitar cambios de lugar repetidos. Cuanta mayor estabilidad, mejor.

Es preferible evitar lugares con mucha gente. Evitar las horas más concurridas en los restaurantes.

En el caso de una reunión social, es conveniente repetir los nombres de los asistentes cuando lleguen. Estos pacientes se sienten mejor si asisten como simples observadores a situaciones sociales. Los niños suelen gustarles y les entretienen.

Es importante orientarles varias veces al día respecto al tiempo (hora, día, estación, año), lugar (domicilio, ciudad, provincia) y relacionarlo con las rutinas diarias (Por ejemplo: son las nueve de la mañana y es la hora del desayuno).

Ayudarle a la hora de vestirse para que lo haga correctamente.

Los objetos que utiliza y, especialmente documentos, deben estar controlados.

¿Cuáles son sus recomendaciones a la hora de planificar el viaje?

Es importante planificar adecuadamente el viaje para intentar que pueda ser lo más agradable y tranquilo para el paciente. Exceptuando los casos de deterioro cognitivo leve, que no presentan ningún problema conductual, es preferible evitar las itinerancias y mantener la base en un lugar fijo.

En cualquier caso es necesario contar con la opinión del médico habitual responsable (neurólogo, geriatra, médico de familia o internista), sobre la conveniencia o no de viajar. También es conveniente tener previsto como actuar en el caso de que surja algún problema (ej. agitación, insomnio).

¿Qué no debe faltar nunca en su equipaje?

Su medicación habitual y la conveniente, en el caso de eventualidad, tal como se ha señalado anteriormente.

El calzado debe ser ligero y cómodo, con suela antideslizante. La ropa debe ser ligera y transpirable. Es conveniente utilizar sombrero o gorra para evitar el calentamiento excesivo de la cabeza.

Especialmente en verano, una botella de agua y animar al paciente a beber con frecuencia.

Recomendaciones durante en el transporte y una vez en el destino


¿Cómo afrontar el viaje en coche, tren o avión?

Debe viajar con personas muy familiares para el paciente. Hablarle con tranquilidad. Se entretienen con juegos simples como juegos de cartas. Ropa de repuesto por si necesita un cambio (ej. ropa interior, pantalón).

Cosas que debemos tener siempre a mano

Medicación. Babero o servilleta grande para comer. Cubiertos adecuados.

Cómo instaurar una rutina

Mantener los horarios de comidas y de sueño. Descansos frecuentes.

Mejores actividades para realizar

Paseos, comidas con familiares muy conocidos para el paciente, visitar lugares conocidos previamente.

¿Cuáles son los beneficios para el cuidador de un viaje de este tipo?

Salir de la rutina diaria y compartir el cuidado del paciente con otros familiares. Es conveniente también tener previsto el cuidado del cuidador.