Estudiante del último curso de INEF, el mediapunta llega a Huracán «seducido» por la ambición y seriedad de su proyecto. Procede del Ontinyent, donde ha sido fijo en las alineaciones, con 5 goles en 36 partidos. Se formó en el Alicante, con el que llegó a jugar tres partidos de Liga Adelante. Peso pesado del equipo celeste en Segunda B durante las campañas 09/10 y 10/11, tiene experiencia de sobra en la categoría a pesar de sus 24 años.

Necesitaba un cambio de aires tras lo vivido en Ontinyent, ¿no?

—Estoy contento por el fichaje e ilusionado con esta nueva etapa en mi carrera. Todo se hizo muy rápido y tuve claro desde el principio que quería jugar en el Huracán. Vengo a sumar y prometo trabajo diario. Creo que merezco estar aquí después de haber jugado prácticamente todo en el Ontinyent; he realizado una buena temporada. Estoy satisfecho y soy consciente de que llego a un club con aspiraciones de estar muy arriba en la clasificación.

—¿Qué le hizo decidirse definitivamente por Huracán?

—Todo el mundo me ha hablado bien del club y no hay más que ver la temporada que han realizado. A cualquiera le seduce jugar en Huracán; gusta jugar en un equipo con aspiraciones altas. Tomás Russo, con el que coincidí en el Alicante, me ha dado muy buenas referencias. Estoy en contacto permanente con él y me ayudó en tomar la decisión. Quiero llevar al equipo, como mínimo, a disputar otra promoción de ascenso.

—¿Siguió la eliminatoria contra el Lucena?

—Sí, y fue una auténtica pena perder en los penaltis. Tuvieron en la mano pasar de ronda. Eso es mala suerte, pero esa eliminación no quita mérito a la gran temporada que realizaron.

—¿Cómo se define futbolísticamente hablando?

—Me considero un jugador rápido y habilidoso en el uno contra uno. Puedo jugar tanto en ambas bandas como en la mediapunta. En el Ontinyent he cambiado constantemente de posición, pero me siento cómodo en las tres demarcaciones.

—Económicamente hablando, ha tenido problemas en los dos últimos clubes en que ha jugado€

—No tengo suerte en ese aspecto. Tanto en Ontinyent como en los años del Alicante he sufrido por los impagos, pero sé que aquí no va a pasar eso. Huracán es un club que paga. Sé que aquí hay seriedad y compromiso. Esto también ha influido en mi decisión. No quiero vivir lo del año pasado.

—¿Cómo ha terminado con el Ontinyent?

—Nos deben las últimas cinco mensualidades. Hay una plataforma que se está moviendo y trabajando para solucionar el problema. Van a intentar pagarnos, pero está difícil la cosa. No nos queda otra que tener fe. Los últimos meses han sido duros y la temporada se ha hecho larga, dado que esta situación siempre termina afectando al jugador. Ojalá podamos cobrar y salgamos todos beneficiados.

—¿Cree que sería necesaria una reestructuración de la Segunda B o alguna medida que protegiera al jugador ante los impagos?

—No sé si una reestructuración, pero son muchos los clubes de esta categoría que no pagan a los futbolistas y este problema hay que solucionarlo. Tal y como están las cosas, los jugadores tenemos que estar cubiertos en caso de que un club deje de abonarnos las mensualidades. Me parece una buena medida que dispongamos de un aval en caso de que un club no nos pague; es como una especie de seguro para nosotros que nos tranquilizará. Son muchos los clubes de la categoría que no pagan y la responsabilidad es de ellos. No se pueden prometer contratos a los que luego no vas a poder hacer frente.

—¿Ha seguido los partidos de promoción de los equipos valencianos?

—Sí, aunque los exámenes tampoco me dejan mucho tiempo ahora. Es una pena que solo quede ya el Catarroja vivo. Creía que alguno de los otros equipos valencianos de Tercera ascenderían o llegarían más lejos. No ha sido la mejor temporada de los equipos valencianos en las fases de promoción.