El argentino Augusto Fernández, capitán del Celta de Vigo, se ha entrenado este viernes junto al resto de sus compañeros a la espera de que se cierre su posible traspaso al Atlético de Madrid, club que pagaría por sus servicios alrededor de seis millones de euros.
El futbolista ha participado con total normalidad en la sesión de trabajo que el conjunto dirigido por Eduardo "Toto" Berizzo ha realizado en las instalaciones deportivas de A Madroa, la cual ha sido seguida por el presidente y máximo accionista del Celta, Carlos Mouriño.
Todo apunta que el traspaso de Augusto Fernández al conjunto rojiblanco es inminente, aunque ni el jugador ni el club vigués han querido pronunciarse este mediodía sobre la operación.
Desde que su nombre se ligó al Atlético de Madrid, el centrocampista ha dejado de conceder entrevistas a los medios de comunicación que siguen la actualidad del Celta. Sus únicas declaraciones desde entonces fueron el jueves a la finalización del partido de Copa del Rey contra el Almería, cuando Augusto atendió a la liga BBVA.
En ese partido los aficionados celestes corearon "Augusto, quédate, Augusto quédate" cuando el jugador saltó en el minuto 25 de la primera parte a realizar ejercicios de calentamiento, y cuando entró en el segundo tiempo sustituyendo a su compatriota Hernández.
"Son gestos que se agradecen. Demuestran el cariño que me tienen y que valoran el trabajo que hago a diario", respondió Augusto al ser cuestionado por esos cánticos.
Al futbolista también se le preguntó si se veía acabando la Liga en Balaídos o descartaba salir en el mercado invernal, a lo que respondió que "vivo el presente y el presente es el Celta, no pienso ni hablo de lo que pueda pasar en el futuro".
